El 31 de mayo del 2023 comenzaba la búsqueda implacable de Verónica Ibarrola, de 39 años y madre de cinco hijos, a quien su madre denunció como desaparecida. Verónica vivía en Villa Rosa junto a su pareja Matías Ezequiel Lemes, de 29 años, a manos de quien había sido víctima de violencia de género.
Verónica, según relataron sus amigos, quería separarse de Lemes debido a la violencia que éste ejercía y buscaba irse de la propiedad que compartía con él y la familia de éste. Sin embargo, no lo logró: tras días de búsqueda y en medio de inconsistencias por parte de Lemes, la policía allanó el 5 de junio la vivienda ubicada en Salguero al 2400.
Fue allí, en la propiedad de la familia de Lemes, que enterrado encontraron el cuerpo de Verónica. “Se procedió al hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima en lo que sería el baño de una obra en construcción”, indicaron las fuentes cercanas a la causa en diálogo con Resumen en aquella oportunidad.
“Los forenses detectaron traumatismos en el cráneo que podrían haber sido provocados a palazos o mazazos”, aseguraban.
Lemes, inmediatamente, fue detenido y acusado por “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido mediando violencia de género” (femicidio)”, causa llevada adelante por el fiscal Manuel Cayuela, de la UFI de Violencia de Género.
Ha pasado un año del femicidio y tanto fuentes de la investigación como familiares de Verónica han confirmado a Resumen que la causa ha sido elevada a juicio y que, en los próximos meses, Lemes será juzgado.
“Tenemos la fecha de juicio en noviembre, solo eso tenemos detallado. No tenemos más información de la justicia que eso. Fue bastante rápido. Él sigue detenido, dónde no sabemos porque no nos dicen, pero sabemos que sigue detenido”, dijo en diálogo con Resumen Azul, una de las hijas de Verónica.
Consultada por la familia de Lemes, que vivía en la propiedad y se creía que podrían haberlo encubierto, Azul fue contundente: “están todavía viviendo por acá. No sabemos bien que pasó con ellos, pero lo que nosotros queríamos era que la justicia investigue más a su familia. Ellos convivían en la misma casa, entonces, queremos saber qué pasó”.
“Somos cinco nosotros, ahí vamos, es difícil todavía”, contó sobre el día a día desde que su madre no está.
Por otro lado, respecto de si Lemes o la familia habían intentado contactarlos o disculparse, Azul afirmó que “no, ni él ni nadie” les ha pedido perdón, pero que miembros de la familia sí han tomado una actitud amenazante. “La familia pasa delante de mi casa, burlándose. Las hermanas, que son las que viven en la misma casa y queremos que la justicia las investigue. Nadie, ni las hermanas ni la madre se acercaron a pedir disculpas, solo pasan delante de mi casa, reírse, buscar peleas”, planteó.
El juicio, confirmó Azul a nuestro medio, está programado para el 5 y 6 de noviembre. “Nosotros necesitamos que la justicia actúe, que le den lo que se merece, que es una condena a perpetua”, añadió.
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