El sábado pasado en el country Martindale, Silvia Saravia fue asesinada por su esposo. Jorge Neuss, empresario, le disparó en la cabeza y luego se suicidó. Si bien las primeras informaciones dejaban entrever la teoría de un pacto suicida, las lesiones del cuerpo de Silvia que fueron reveladas por la autopsia demostraron que ella había luchado contra su agresor, dejando claro que había sido un femicidio.
Los hijos de la pareja se mostraron desconcertados por el crimen ya que, según habían explicado, no habían visto conflictos entre sus padres que pudiesen evidenciar este fatal desenlace. Sin embargo, en las últimas horas un grupo de amigas de Silvia Saravia contó que los malos tratos en público eran moneda corriente.
“Neuss la trataba mal públicamente. La menospreciaba frente a todos, incluso le gritaba en el club. Pero nadie habla. Las mucamas de al lado, que son amigas de las mucamas de Silvia, contaron que Neuss varias veces la agarró por el cuello y tuvieron que llamar al hijo. Es una desgracia,”, afirmó una amiga cercana de la víctima a Infobae.
En tanto que otra de sus amigas y vecina del country, describió a Silvia como "sufrida". "No me dijo que se quería divorciar, pero últimamente no estaba bien. Ella lo justificaba a él, por eso que se llama síndrome de Estocolmo. Era presa de los convencionalismos sociales”, agregó.
Por otro lado, los testimonios de su círculo de amistades hablaron de Silvia como una gran madre asegurando que la hipótesis de “pacto suicida”, no tenía sentido ya que uno de sus hijos estaba gravemente enfermo.“Silvia era una madraza, lo último que habría hecho ante la enfermedad de un hijo hubiera sido quitarse la vida: ella hubiera movido cielo y tierra para salvarlo”, explicaron.
“Ahora nos preguntamos con las chicas si la hubiéramos podido ayudar en algo. Pero si tenía algún problema, Silvia se lo guardó. Para algunas cosas era muy hermética. Nos contaba lo lindo y el resto se lo reservaba. Por ejemplo: tuvo COVID y no vino esos días a jugar, pero no dijo nada, nos enteramos después. Jamás nos dijo si tenía problemas con Jorge. Alguna cosita, pero nada que diera indicios claros de que tuviera un problema serio”, dijo por su parte Ángela Goetz.
En lo que respecta a Neuss, en las últimas horas se dio a conocer que el empresario tenía 15 armas registradas a su nombre, entre ellas el revólver calibre.357 Magnum con el que asesinó a Silvia y luego se suicidó.
La fiscal de la Unidad de Género de Pilar, María José Basiglio, quiere saber qué detonó puntualmente la ira de Neuss, si fue una cuestión íntima o si hubo algún “agente externo”. Como en toda causa se investiga para confirmar o descartar si existieron hechos o situaciones que podrían involucrar a terceros.
A partir de pericias de prueba pedidas por Basiglio, que es quien comanda la instrucción, se sabe que Saravia nunca salió de Martindale ese sábado. “No se sabe a dónde fue Saravia, no está claro, es importante saber qué hizo esa mañana”, comentó a Infobae una fuente con acceso al expediente. La justicia aún investiga lo ocurrido aquel sábado e intentan reconstruir las últimas horas con vida de Silvia y su femicida, intentando dar con el móvil del asesinato.
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