La joven de 26 años y madre de una niña de 6, fue encontrada en su vivienda de Presidente Derqui. Su marido aseguró que fue un suicidio, la familia dice que no. La justicia sigue investigando.
El domingo, tras una semana de internación, la joven policía que había recibido un disparo en la cabeza, perdió la vida. La joven, Débora Yanet Giménez, de 26 años y madre de una pequeña de 6 años, fue encontrada el domingo 5 de enero con un disparo en la vivienda que compartía con su esposo en las calles Aráoz Alfaro y San Cayetano en la localidad de Presidente Derqui.
Giménez tenía un disparo en la cabeza a la altura de la sien, del lado izquierdo. La joven se desempeñaba como oficial de la Unidad de Prevención de la Policía Local (UPPL) de San Martín, pero el domingo era su día franco. Los efectivos del Destacamento de Monterrey la llevaron al Hospital Austral, en donde estuvo internada unos días, hasta que finalmente fue trasladada al Sanatorio Güemes de Capital Federal.
La causa fue inicialmente caratulada como “Tentativa de suicidio” pero, con la muerte de Giménez esto podría cambiar ya que, desde un primer momento, hubo dudas sobre lo que realmente había ocurrido aquel domingo.
El día del hecho cuando la policía entrevistó al marido de la oficial, con quien se había casado el 5 de diciembre, éste afirmó que en medio de una discusión de pareja Débora Giménez se había encerrado en el baño y se había disparado con su arma reglamentaria, una Bersa Thunder calibre 9 milímetros.
La familia, sin embargo, aseguraba que no había manera de que la joven se quitase la vida abandonando a su pequeña hija. “Ella no podría haber hecho esto. Tenía proyectos con su hijita de 6 años que está acá esperándola”, se lamentó Paola, mamá de Débora, a Pilar de Todos, en aquella oportunidad e informó que está esperando un informe sobre pericias que determinen el trayecto de la bala que ingresó en su cabeza y aclaró que “mi hija no es zurda”.
El manto de duda sobre la pareja de Débora, creció cuando Melina Giménez, hermana de la víctima, afirmó que su hermana la había llamado llorando. "Me llamó a las 3.15 y me dijo que iba para mi casa, estaba llorando. Y cuando la volví a llamar atendió y se escuchaba de fondo que le gritaban", señaló Melina en declaraciones periodísticas.
El fiscal Germán Camafreitas, de la UFI Nº 4 espera a los resultados de la autopsia, que se realizaría el lunes por la tarde, y otros cotejos solicitados para determinar si la causa pasa de “suicidio” a “femicidio”. La familia desea que se investigue activamente qué fue lo que ocurrió en la vivienda.
Las despedidas
“Teníamos tantas ganas de volver a verte, pero por cosas de la vida Dios quiso llevarte con él, la luchaste hasta donde pudiste. Volá bien alto, gorda, desde allá arriba cuida a tu hija y dale fuerzas a tu familia. Siempre se te va a recordar con esa hermosa sonrisa”, escribió en redes sociales Giselle, prima de la víctima.
“Gracias hermana por pelearla hasta el final y enseñarme a ser fuerte. No es un adiós sino un hasta luego mi vida, Dios te cuide y guíame de ahora en más desde ahí arriba. Sé que me vas a estar mirando. Te amo mi rubia hermosa, siempre vas a estar viva dentro de mi ser, y tu esencia y carácter van a permanecer conmigo para recordarte de buena manera hermana, sin más palabras, te amo”, redactó su hermano, Ignacio.
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