Estudiantes denuncian haber sido estafados con su fiesta de egresados

El sábado por la tarde el Municipio informó que había clausurado una fiesta clandestina que había tenido lugar en una propiedad de la calle General Guido, el viernes por la noche. Según los datos compartidos por la Comuna, al momento de la inspección había unas 1500 personas y en el lugar se habían instalado equipos de sonido, barra, escenario, realizándose además venta de entradas para el acceso.

La fiesta, destacaron, se estaba llevando adelante “sin la habilitación correspondiente, ni las medidas de seguridad necesarias para un evento de estas características” por lo que se procedió a su clausura.

Sin embargo, la historia no termina allí ya que en los últimos días un grupo de adolescentes oriundos de Escobar se encuentra denunciando que fueron estafados por quien les aseguró era el propietario de la quinta y que la fiesta era, en realidad, una fiesta de egresados por la que habían pagado una gran suma de dinero.

Al parecer, fueron aproximadamente 190 los egresados estafados por este hombre, todos ellos pertenecientes a cuatro establecimientos educativos de Belén de Escobar. En total, el hombre denunciado les habría logrado sustraer 700 mil pesos haciéndose pasar por el propietario de la vivienda, aunque era tan solo el casero de esta.

La historia fue relatada por una de las damnificadas a El Diario de Escobar, en donde explicó que hace ya tres meses tenía hecha la reserva. “Esto comenzó hace aproximadamente tres meses, cuando nos contactamos con L.M.A. quien decía ser el dueño de una quinta ubicada en la calle Guido al 2000 en Pilar Centro. Decía tener todo habilitado para el evento de 900 personas que teníamos planeado”, indicó.

Asimismo, explicó que el primer presupuesto recibido fue de 500 mil pesos, pero que “cuando fueron a ver la quinta y a charlar con él dijo que no podía hacerse para esa cantidad de gente con ese presupuesto, entonces nos pidió 200 mil más, que hacían un total de 700 mil”.

La damnificada, que por razones legales no brindó su nombre, afirmó: “Nos mintió desde un principio porque dijo que era el dueño, pero era el casero”.

El día del evento

Cuando llegó el día de la tan esperada fiesta de egresados, todo empezó a desmoronarse: “estábamos en la previa de la fiesta y aproximadamente a las 23.30 nos llama y dice que la Policía y la Municipalidad habían clausurado la quinta y que estaba tratando de arreglar”.

Poco después, el falso propietario se comunicó con ellos para indicarles, dijo, que “ya estaba todo arreglado, pero que teníamos que entrar ‘en silencio’”. El pedido les resultó extraño, confesó, pero comentó que “decidimos aceptarlo”.

La organizadora añadió que en la puerta de la propiedad ya había personas que habían arribado en los micros contratados por los egresados, y que eran alrededor de unos 500 asistentes. Esto fue lo que llevó a que la policía fuese convocada, junto con la Municipalidad.

De ahí, todo empeoró: “Por todo el lío los micros que nos tenían que buscar donde estábamos haciendo la previa no querían llevarnos y tampoco querían traer a los que estaban en la puerta. Todo un desastre. L.M.A. no nos atendía el teléfono. Aproximadamente dos horas después los micros trajeron a la gente de vuelta y los dejaron en el reloj de la entrada de Escobar”.

Los organizadores, luego del fiasco, decidieron acercarse a la propiedad en donde contaron que “este hombre estaba encerrado” y “no nos atendía el teléfono, no dio la cara en ningún momento”. “Nos quedamos en la puerta de calle y él nos miraba por las cámaras de seguridad”, mencionó.

Pasadas las 4 de la madrugada, decidieron abandonar el lugar tras no obtener respuestas: “nos enteramos a las 5, se fue. Les dejó las llaves a unos vecinos y desde ahí nadie sabe nada. Cambió el número de celular, no tiene más el Facebook. Nos contactamos para que nos devuelvan el pago, que hicimos por Mercado Pago, pero lo rechazó”.