Sábado 07 de Septiembre de 2024
Crimen del country

Encontraron ADN de la empleada doméstica debajo de las uñas del empresario Wolfenson

El hallazgo se correspondería a una maniobra defensiva de Roberto Wolfenson, mientras era ahorcado con una tanza. De esta manera, se cierra el cerco sobre Rosalía Soledad Paniagua, la única detenida del caso.


  • Jueves 13 de Junio de 2024
ADN empleada Wolfenson

En las últimas horas, se ha sumado una prueba clave al expediente que investiga el asesinato de Roberto Wolfenson, ocurrido en el country La Delfina de Pilar. Debajo de las uñas del empresario asesinado, se encontró ADN de la única acusada y detenida en el caso, Rosalía Soledad Paniagua, quien trabajaba como empleada doméstica para la víctima. Estos resultados se agregan a una extensa cantidad de pruebas en contra de la mujer.

Para la fiscalía, liderada por el doctor Germán Camafreitas, no hay dudas de que Paniagua mató a Wolfenson dentro de su residencia el jueves 22 de febrero, antes del mediodía. Aunque inicialmente se creyó que podría haber actuado con un cómplice, esta posibilidad está prácticamente descartada, según informaron fuentes del caso a Infobae.

De acuerdo con el informe pericial, el rastro genético de la imputada se halló bajo dos uñas del empresario. Los investigadores consideran probable que Wolfenson arañó a su atacante mientras era ahorcado con una tanza, un hilo de pescar. El mismo documento confirmó que tres de los cabellos encontrados en la escena del crimen pertenecen a la empleada. "Estas pruebas son determinantes. Le va a ser muy difícil a la empleada doméstica explicar por qué había ADN debajo de las uñas del empresario", explicó una fuente del caso.

A finales de abril, el juez de garantías Nicolás Ceballos dictó la prisión preventiva a Paniagua por robo calificado por el uso de arma en forma impropia, en concurso real con homicidio criminis causae. Es decir, según la acusación, mató a Wolfenson para ocultar el delito de robo. "La aquí imputada, se apoderó ilegítimamente de un aparato celular, un parlante tipo Bluetooth, un par de auriculares de la misma marca, un cuchillo de cocina, un candelabro de bronce macizo y un par de guantes de limpieza de color rojo, propiedad del nombrado Wolfenson", escribió el fiscal en su acusación.

El texto continúa: "Asimismo, con el claro fin de procurar su impunidad, aprovechando su calidad de empleada doméstica, dentro de la habitación de huésped ubicada en la planta alta de la finca mencionada, mediante la utilización de un elemento en forma de lazo y mediante golpes, la aquí imputada Paniagua lo colocó alrededor del cuello del señor Roberto Eduardo Wolfenson Band y provocó su asfixia hasta su muerte, para luego darse a la fuga con los objetos de valor sustraídos".

Paniagua decidió hablar en su declaración indagatoria, ofreciendo una versión de los hechos sumamente curiosa. Afirmó que el día del crimen, ocurrido el jueves 22 de febrero, la víctima estaba en la casa junto a otro hombre, con quien mantenía una supuesta relación homosexual, y que ese amante fue el homicida. Además, relató que ella fue presuntamente golpeada, maniatada y obligada a llevarse el celular de la víctima y otros objetos de valor, que luego fueron encontrados en su casa.

Respecto a esto, el juez Ceballos, en su escrito de 70 páginas al que accedió Infobae, asegura que "la versión de descargo ensayada por Paniagua no logra desvirtuar el cuadro incriminatorio advertido y colectado hasta el momento, tendiente a cimentar la hipótesis del caso ensayada por parte del Ministerio Público Fiscal".

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