Martes 29 de Abril de 2025

El sicario que asesinó a Sturm Jardón y a otro pilarense se había escapado de una prisión en Uruguay

Tiene 30 años y ya había estado preso por homicidio en Uruguay. Huyó de la cárcel sin ser visto en 2022 y llegó a Argentina con una identidad falsa. Tras contactarse con Sturm, se dirigió para Pilar, desde donde comercializaba droga.


  • Lunes 28 de Abril de 2025
Asesino pilarense

Rodolfo Nicolás Caraballo Escobar, uruguayo y de 30 años, fue el identificado como responsable de los crímenes tanto de Fabián Sturm Jardón como de Marcelo González Algerini, ambos cometidos durante el 2024.

Sturm fue asesinado a sus 42 años cuando estaba a punto de ingresar en un edificio del barrio porteño de Recoleta el 13 de diciembre del 2024, mientras que Algerini, de 36 años, fue atacado a balazos en el barrio Monterrey, en Derqui, cuando se encontraba frente a un kiosco. Ambos, habían sido amigos y socios de Caraballo Escobar en la venta de drogas.

Según el prontuario de Caraballo Escobar, el homicidio era algo que conocía bien: había estado preso en la Unidad 4 de Montevideo con prisión preventiva por el homicidio de una cuidacoches que quedó en medio de una disputa entre bandas narco rivales en noviembre del 2021.

Sin embargo, el 23 de marzo del 2022 escapó de la prisión sin ser visto tras esconderse en un volquete. Tras fugarse se encondió, primero, en Brasil y para el 2023 ingresó a Argentina con una identidad falsa: se hizo llamar Joaquín Amoros Sanguinetti, nombre de un recluso de Uruguay.

Al pisar suelo argentino, Caraballo Escobar no tenía dinero, pero sí un contacto que le presentó a Sturm, quien lo condujo hacia Pilar y se entabló así una sociedad y amistad, a la que se sumaría luego Algerini.

En 2024, todo cambió: el 25 de septiembre un móvil del Comando Patrullas de Pilar fue enviado a Las Camelias al 2300 por una serie de disparos. Los policías se encontraron con Amoros Sanguinetti – Carballo Escobar – a quien cuando llegaba a su vivienda una camioneta se le apareció y le efectuó unos 17 disparos mientras él huía corriendo. Si bien dijo que le quisieron robar el auto, un BMW M235i, la policía creía que lo quisieron asesinar.

Ese fue el primer hecho que desató la venganza: el sábado 12 de octubre Algerini viajaba con Teófilo Américo Sturm González, padre de Fabián, cuando frenaron en un kiosco de la calle San Cayetano del barrio Monterrey (Derqui). Teófilo bajó para comprar algo, pero apareció un Jeep Renegade que ocasionó una balacera contra Algerini, que recibió cuatro disparos mortales.

En el barrio San Agustín, residencia de la víctima, se encontró prensa hidráulica, una balanza electrónica, bowls y elementos con restos de cocaína. Se dice que Sturm llegó antes y rescató tres kilos de cocaína. Además, se secuestraron 694.011 dólares, pero estos nunca llegaron al juzgado: la Policía alegó que era un error de tipeo y mandó solo 69 dólares. Por eso, hay una causa y también se descubrió que Algerini era buscado por ser parte de una banda narco.

Dos meses después, llegaría el turno de la muerte de Sturm. Los investigadores supieron que para los crímenes de Sturm y Algerini se utilizó la misma arma, una Glock que fue encontrada en el Fiat Cronos que el sicario utilizó.

Con todo esto, las causas se unificaron en el fuero federal y el Juez Federal de Campana Adrián González Charvay ya ha ordenado su captura tanto de forma nacional como internacional. 

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