El misterio por la desaparición de Ester Ríos, continúa: “Tengo esperanzas de encontrarla con vida”

Silvia, otra de las hijas de Ester habló con Resumen. Afirmó que su madre le había contado que Gustavo la amenazaba y maltrataba. Su hermano, ahora detenido, había perdido por estafas su trabajo hace tres años y vivía de su madre. Espera que él declare.

La desaparición de Ester Ríos hace ya dos años sigue generando un gran misterio para su familia, incluso después de la detención de Gustavo Guzmán, el hijo de Ester que no solo vivía con ella y fue el primer sospechoso, sino que continuó cobrando la jubilación de Ester hasta, por lo menos, marzo de 2019.

Diario Resumen ya ha hablado con dos familiares de Ester: Orlando, nieto de la mujer y Angélica, una de sus hermanas. Ambos coinciden en que lo importante es saber qué ocurrió y si de hecho Gustavo dirá algo a las autoridades.

Continuando con nuestra investigación del caso, que hemos seguido desde sus inicios cuando se realizó la denuncia el 18 de abril del 2019, Resumen dialogó con Silvia, madre de Orlando e hija de Ester Ríos. Ella afirmó que continúa a la espera de que la llamen con novedades, pero que la situación ha atacado su salud ya que, al ser hipertensa, el estrés empeoró su condición.

“La última vez que vi a mi mamá fue el 3 de diciembre del 2018, para mi cumpleaños. Cerca del 5 de enero del 2019 los vecinos dicen que no la vieron más, porque hasta el día primero, sí la habían visto”, dijo Silvia en diálogo con Diario Resumen.

Asimismo, afirmó que muchas de las cosas que se han dicho sobre el caso “no tienen ni pies ni cabeza” y que su madre “con la única que hablaba era conmigo”: “ahora estoy esperando que me llamen para ver si mi hermano habló, para saber qué paso, dónde está mi mamá”.

Silvia contó que en realidad su hermano no tenía un pedido de captura anterior por eso no lo habían detenido con anterioridad pero que, tras denunciar el cobro del dinero, se logró esta detención. “Él andaba lo más tranquilo, pero cayó porque le estaba cobrando la pensión a mi mamá pero había una denuncia, pero sino, no hubiese caído nunca. Él estaba, estuvo viviendo en Campana, pero la policía no podía hacer nada porque no tenía una orden de captura”, explicó Silvia.

“Dicen que él la mató, pero no hay un cuerpo, no encontraron nada entonces primero hay que ver si mi mamá no está con él. El 11 de junio mi mamá cumple 73 años, hace dos años que yo no la veo. Ella es una persona grande, él era su apoderado, y ahora estoy esperando que me digan dónde está mi mamá”, contó.

La incógnita es si mi mamá está con vida o si la enterró”

Silvia además, destacó que en la familia hay algunos conflictos por los terrenos y que ella no sabe “si tienen que ver” en la desaparición de su madre pero que siempre les llamó la atención que su hermano Gustavo tuviese dinero sin trabajar. “A él hace tres años que lo echaron de su trabajo de sepulturero por estafador. Hace mucho él no trabaja y vivía a costillas de mi mamá”, contó.

La última vez que vio a su madre

Por otro lado recordó una charla con su madre el último día que la vio, cuando se encontraban en Villa Astolfi festejando el cumpleaños de Silvia. “Cuando vino la última vez, mi mamá se puso a llorar y me dijo que él la amenazaba,  la había hecho sacar un préstamo de 40 mil pesos porque él quería hacer algo, que ella no sabía. Después de las fiestas, en enero, discutí con ella, le dije que saliera de ahí, que dejara a ese sinvergüenza, ella me decía que no. Le dije que hasta cuándo iba a seguir aguantándolo. A fines de enero, fui a verla, pero no salió nadie, estaba todo abandonado. Ahí los vecinos me dijeron que no la habían visto”, recordó Silvia.

Su opinión sobre la investigación

La mujer contó que la policía rastrilló la localidad de Villa Rosa, pero nunca encontró nada en los terrenos aunque destacó que no se hicieron los allanamientos correctos y que, según le explicaron, desde diciembre su hermano había llevado a una pareja de él a vivir a esa casa, pero que su madre ya no estaba allí. 

A él hace tres años que lo echaron de su trabajo de sepulturero por estafador. Hace mucho él vivía a costillas de mi mamá”

“No la conozco, pero la chica declaró que él la llevó en diciembre, pero que mi mamá no estaba ahí, que estaba todo en cajas. Se encontró después todo ahí tirado. Pero la verdad, al segundo día, se levantó todo. Porque si hay una denuncia, no se puede tocar nada, tenes que dejar todo hasta que la policía actúe, como lo encontraste tenes que dejarlo. Cuando la científica fue, la casa estaba toda limpia. Cuando la policía fue a actuar, todo estaba limpio ya”, argumentó Silvia.

Consultada por si cree que efectivamente uno de sus hermanos es el culpable de lo que ha ocurrido con su madre, afirmó que para ella “hay muchas personas involucradas” pero que hasta que él no cuente a la justicia lo que sabe, ella tampoco podrá saber qué pasó. “Hasta que él no hable, no sabremos si fue él solo o cuantas personas. Pero una persona no actúa sola en algo así. La última vez que lo vieron cobrando en marzo dijo que mi mamá se cayó y estaba internada con la cadera quebrada, y tenía un papel firmado. El banco le creyó, le siguió pagando, pero a mí nunca me informaron de un accidente de mi madre”, explicó.

“Hay mucho por investigar, ese préstamo de ANSES de 40 mil pesos, él no podía cobrar más la pensión, por las denuncias, pero lo detuvieron cobrando. Hay que ver entonces si el mató a mi mamá o ella está con vida, encerrada en algún lado, firmándole algún papel para que él pueda seguir cobrando”, comunicó Silvia con esperanzas de que su madre, esté con vida aún.

Cuando vino la última vez, mi mamá se puso a llorar y me dijo que él la amenazaba,  la había hecho sacar un préstamo de 40 mil pesos”

“Si él no quiere declarar, vamos a estar así sin saber qué pasó. La incógnita es si mi mamá está con vida, si la enterró. No sabemos nada. Esto me pone muy mal, tengo 54 años, problemas de salud y esto me superó. Estoy contenta de que lo agarraron, pero falta mucho por descubrir”, continuó Silvia.

Luego, recordó que ella misma discutió con Gustavo cuando lo enfrentó por lo que su madre le había contado sobre los maltratos y amenazas: “le dije que mi mamá estaba enferma, que porqué la trataba mal, él es un hombre grande, tiene 51 años. Me dijo que no me meta en la vida de ellos. Y mi mamá siempre le compró todo, ropa, teléfonos”.

“No puedo decir que mi mamá está muerta, porque realmente no lo sé. Tengo esperanzas de encontrarla con vida. Quiero que se esclarezca el caso, ya han pasado dos años”, cerró Silvia.