La semana pasada la fiscal de la causa pidió la medida que el juez otorgó el miércoles por la mañana tras considerar que Matías Méndez actuó con crueldad e intentó desviar la investigación.
El miércoles se dictó efectivamente la prisión preventiva para Matías Emanuel Méndez de 27 años, acusado del femicidio de su sobrina, Brisa Méndez, de 13 años. El Juez de Garantías Nº 6, Nicolás Ceballos, respondió al pedido de la fiscalía de Violencia de Género a cargo de María José Basiglio, que se presentó a fines de la semana pasada.
En la resolución, el juez sostuvo que de la información recolectada “se observa la crueldad con la que Matías Méndez habría actuado con quien resultaba ser su propia sobrina, quien dada su condición de familia nunca habría desconfiado de él y así colocarse, por ésa sola condición, en un estado de indefensión”.
Asimismo, afirmó que Méndez es quien golpeó, violó y asfixió a la pequeña hasta matarla pero que “su crueldad no feneció allí, sino que además procedió a enterrarla en el fondo de su domicilio para luego, utilizando la cuenta de Facebook de aquélla intentar lograr su impunidad”.
Por otro lado, el escrito apunta a las tentativas de Méndez de desviar la investigación e incitando a que otras personas fuesen vistas como sospechosas: “desde los albores de la investigación intentó desviar el curso de la investigación, indicando la posibilidad que la menor se encuentre con los familiares de su cuñado, o que se haya retirado del domicilio para encontrarse con otra persona”.
Ceballos destacó “la celeridad con la que trabajaron las fuerzas policiales dirigidas por el fiscal Gonzalo Acosta, a cargo de la UFI de Violencia de Género especializada en Delitos Conexos y Trata de Personas de San Isidro”.
Brisa había desaparecido el 6 de noviembre, pero al día siguiente la abuela recibió un misterioso mensaje en Facebook asegurando: “Estoy lejos, no voy a volver, papá no me quiere, me hace cosas”.
Esa fue la clave: el celular de la menor no tenía chip y solo se conectaba con WiFi. El fiscal solicitó la información de dirección IP, que llegó el viernes 8 de noviembre y determinó que había sido enviado desde Iparraguirre al 700 –Presidente Derqui– donde vivía el tío.
La vivienda fue allanada y, debajo de un montículo de tierra donde había una planta de marihuana se encontró el cuerpo de Brisa, envuelto en una sábana con signos de abuso y asfixia.
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