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Los detenidos, de la misma nacionalidad, están acusados de abusar laboralmente de 15 trabajadores en una quinta ubicada en el kilómetro 61 de Ruta 8. Entre ellos, había menores de edad. Actuó personal de las Comisarías Primera y Séptima.
La Policía Bonaerense, a raíz de una investigación de la Fiscalía de Trata de Personas y Delitos Conexos de San Isidro, detuvo a tres ciudadanos bolivianos acusados de explotar a un grupo de 15 compatriotas indocumentados.
El allanamiento, del que participaron personal de la Comisaría Primera y Séptima, además de efectivos de la Policía Federal, se desarrolló entre las 14 del martes y las 4 de la mañana del miércoles, en una quinta ubicada en el camino provincial hacia el Parque Industrial.
Concretamente, la locación, conocida como Quinta Sardina, está ubicada a la altura del kilómetro 61 de la Ruta 8 y se destacaba por poseer una importante plantación de varios tipos de verduras.
Una vez finalizado con éxito el procedimiento, las autoridades constataron que 15 personas también presuntamente de origen boliviano, indocumentados, y entre los cuales se encontraban varios menores, eran explotados en el trabajo rural y vivían en condiciones de hacinamiento, en precarias casillas.
Además de detener a los tres presuntos explotadores, de 43, 45 y 47 años de edad, la policía de Pilar secuestró elementos de valor para la causa, entre los que destacaron tres vehículos: una camioneta Toyota modelo 2014, una camioneta Ford Ranger del año 2013, y un camión Ford 350.
En principio, trascendió que la mercadería que se cosechaba en el lugar era comercializada en negocios de la zona y la región, pero la investigación determinará los posibles nexos entre los detenidos y los comerciantes.
Por lo pronto, la causa quedó a cargo de la titular de la Fiscalía de Trata de Personas y Delitos Conexos de San Isidro, Mariel Miozzo, quien dispondrá las medidas y ejecutará los procedimientos correspondientes.
Los aprehendidos fueron trasladados a dependencias policiales, mientras que las víctimas fueron censadas y conducidas hacia el registro civil, donde se iniciaron los trámites para que obtengan su documento nacional de identidad y se regularice su situación migratoria.
Asimismo, las situaciones vividas por los trabajadores, enmarcadas por la causa bajo el rótulo de trata de personas no sexual y empleo forzado, recibieron la visita de psicólogos dependientes de la Nación, que acompañarán a las víctimas tras el duro proceso al que se han enfrentado.
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