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La historia de Alejandra Velázquez, ex titular del Juzgado de Familia N°1 de Pilar y acusada de la venta de bebés, comenzó en 2015 cuando fue denunciada por irregularidades en el desempeño de su cargo y la Suprema Corte de Justicia le otorgó 90 días de licencia.
En la denuncia inicial se hablaba de ausencias en sus funciones por más de 200 días, dejando sin titular al juzgado, pero esta se amplió y destapó una trama aún más horrorosa: Velázquez se acercaba a los barrios vulnerables para dialogar con mujeres embarazadas, convenciéndolas de entregar a sus hijos, que luego la jueza vendería. Estas madres estaban, todas, en situación de vulnerabilidad.
Para marzo del 2016 la jueza fue suspendida y en noviembre de ese año, presentó la renuncia. En septiembre del 2017, Alejandra Velázquez fue oficialmente destituida de su cargo en el Juzgado N°1 de Familia.
La acusación, era amplia: Velázquez fue acusada de buscar familias y mujeres embarazadas de bajos recursos para “vender” bebés a familias de alto poder adquisitivo y de “datar falsamente sentencias e interlocutorios, irregularidades en el procedimiento (como permitir que, mientras estaba en viaje fuera del país –en muchos casos sin autorización de la Corte-, sus auxiliares firmaran 600 expedientes durante los años que estuvo en el cargo); intermediación de cesión directa por precio de personas por nacer; acoso laboral; incumplimientos reiterados en materia de adopción; actos de parcialidad manifiesta; entre otros”, según se explayó en un comunicado el Colegio de Abogados de San Isidro.
Han pasado nueve años desde el comienzo de la investigación y, este miércoles 24 de julio, una noticia importante para el desarrollo de la misma llegó: Alejandra Claudia Velázquez fue detenida por Interpol, en España.
La imputación formal habla de “falsificación de instrumento público y cohecho”, lo que se traduce en lo relatado anteriormente: en calidad de jueza del Juzgado de Familia, Velázquez buscaba madres vulnerables para que den en adopción a sus bebés, mientras que ella recibiría dinero para falsificar los papeles de adopción y mejorar la situación de las familias postulantes.
La detención por Interpol estuvo relacionada con la imposibilidad de notificarla de que debía presentarse a la declaración indagatoria, citación que fue emitida a principios de año por el fiscal José Amallo. Al no poder encontrarla en el domicilio declarado, en Acasusso, se pidió su detención.
El Juez de Garantías N°6, Nicolás Zeballos, en primera instancia concedió una eximición de prisión, pero Velázquez debía presentarse en cinco días. La exmagistrada no lo hizo y la solicitud de detención, entonces, fue concedida.
Fue desde la dirección de Migraciones que se informó que, el último registro, indicaba que Velázquez había salido del país con destino a Londres, Inglaterra. Con la información de que estaba fuera del país, se dio intervención a Interpol que, en la jornada del miércoles notificó a la justicia de nuestro país que la exmagistrada había sido apresada en el Aeropuerto de Barajas, en Madrid.
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