El barrio Agustoni fue testigo de un caso de abuso sexual que involucró a un hombre de 51 años de nacionalidad paraguaya, y nada menos que a su propia hija de 10 años. Tras una investigación que había comenzado hace dos semanas, cuando la niña contó a su madre sobre lo que venía ocurriendo, el individuo fue detenido en el día de ayer.
Tal como señaló la víctima, los abusos por parte de su padre habían comenzado hace unos dos años, momento en el que la pareja se separó y la pequeña empezó a pasar los fines de semana con el detenido.
Tras ese largo período en el que la niña sufrió en manos de su progenitor, la denuncia de su madre al tomar conocimiento, activó la investigación que derivó en el accionar del personal perteneciente al Destacamento de Agustoni.
De esa manera, se produjo la detención del sujeto en inmediaciones de su domicilio, ubicado en las calles Estados Unidos y Perú, y luego de la aprehensión, fue acusado por el hecho de “abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, agravados por la situación de convivencia preexistente y por resultar el encargado de la guarda”.
La causa se encuentra en manos de la Fiscalía de Género, a cargo de María José Basiglio, y el Juzgado de Garantías Nº6 de Pilar.
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