La investigación por el homicidio del instructor de tiro Lucio Pinelli tuvo en las últimas horas un giro determinante con la detención de dos sospechosos, entre ellos un policía bonaerense con domicilio en Pilar. El arresto del teniente Gustavo Hernán Guglielmetti se produjo durante un operativo realizado en su vivienda dentro de un country de Villa Rosa, donde además se secuestró un impactante arsenal compuesto por más de 60 armas y miles de municiones. El hallazgo refuerza las sospechas sobre el rol que habría tenido el efectivo en el crimen ocurrido en Luján.

Pinelli, de 31 años, fue encontrado muerto el 9 de noviembre pasado, parcialmente enterrado junto a un camino rural cercano a la Ruta 7. La víctima tenía un impacto de bala en el cráneo, signo de una ejecución. Desde entonces, la fiscal Mariana Suárez y la DDI de Luján encabezaron una pesquisa que combinó el análisis de cámaras de seguridad, registros telefónicos y datos de geolocalización. El material reunido permitió reconstruir los movimientos de la víctima y sus presuntos asesinos, y ubicó a Guglielmetti como una pieza central del caso.

Según la investigación, el policía pilarense -por entonces integrante del Grupo de Apoyo Departamental (GAD)- salió la noche del encuentro fatal desde su casa en Villa Rosa a bordo de su camioneta Nissan Frontier, sin las patentes colocadas. Allí se reunió luego con el otro acusado, Luis Francisco Barbieri, y ambos se dirigieron a encontrarse con Pinelli. Aunque los investigadores confirman que el encuentro entre los tres existió, el lugar exacto y las circunstancias del ataque aún se mantienen bajo reserva.

Las cámaras del edificio donde vivía Pinelli, en Ramos Mejía, registraron su última aparición el 5 de noviembre al salir de su departamento con un bolso. Pero fueron las imágenes captadas la noche siguiente las que encendieron todas las alarmas: dos hombres ingresaron al edificio con el rostro semioculto, guantes y bolsos similares a los utilizados para armas de fuego. Minutos después se retiraron del lugar cargando maletines y mochilas, lo que alimenta la hipótesis de un crimen vinculado al robo de la colección de armas del instructor.

Con esos datos clave, la Justicia ordenó una serie de allanamientos. En Luján detuvieron a Barbieri, mientras que el procedimiento más contundente fue el realizado en el country de Villa Rosa. En la casa de Guglielmetti, los investigadores encontraron un arsenal de 63 armas de fuego: 27 largas, 26 pistolas, 8 revólveres y 2 mosquetones. También se secuestraron más de 5 mil cartuchos de distintos calibres, cargadores, ropa posiblemente vinculada al hecho, teléfonos celulares, cajones metálicos tipo militar y dos chapas patente con pedido de secuestro por un robo cometido en 2020. La mayoría del armamento carecía de documentación legal. Incluso apareció allí la pistola reglamentaria del propio teniente.

El hallazgo causó fuerte impacto en la fuerza. La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso su inmediata desafectación. Mientras tanto, los investigadores no descartan que el volumen y tipo de armamento incautado derive en la apertura de una causa federal por acopio y tenencia ilegal de armas.

Guglielmetti y Barbieri permanecen detenidos y serán indagados en las próximas horas. La causa principal está caratulada como homicidio agravado por el uso de arma de fuego, alevosía y criminis causa, en concurso real con hurto agravado por el uso de llave verdadera. Para los pesquisas, la caída del policía pilarense y el allanamiento en su casa del country podrían ser el punto de inflexión que permita esclarecer por completo el brutal asesinato del instructor de tiro.