La Policía Federal Argentina detuvo en Entre Ríos a un hombre que había residido durante años en el partido de Pilar y que estaba acusado de haber sometido a su propia hija a abusos sexuales desde que ella tenía 6 años. Los hechos, según la investigación, ocurrieron íntegramente en una vivienda pilarense, donde el acusado convivía con la víctima, su esposa y otros hijos. Durante casi 30 años, la situación permaneció oculta puertas adentro, sostenida por el silencio familiar y la falta de denuncias que permitieran la intervención de las autoridades.

La mujer, que hoy tiene 35 años, contó que los abusos se extendieron desde su infancia hasta su adultez, un período en el que, además, tuvo dos hijos producto de las agresiones. Ninguno de esos episodios fue visibilizado por el núcleo familiar, lo que dificultó aún más la posibilidad de frenar el delito. El quiebre se produjo cuando la víctima inició una nueva relación de pareja y finalmente se sintió acompañada para relatar lo ocurrido. Ese paso la llevó a presentarse ante la Justicia y formalizar la denuncia en Pilar.

Con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género, encabezada por la fiscal Marcela Semeria, comenzó una investigación que rápidamente determinó que el acusado ya no se encontraba en Pilar y que pesaba sobre él un pedido de captura nacional. Ante este escenario, la División Búsqueda de Prófugos del Departamento Federal de Investigaciones de la PFA fue designada para localizarlo y proceder a su arresto.

Los agentes iniciaron un minucioso trabajo de análisis de la información disponible en el expediente, lo que permitió establecer que el hombre se había trasladado a la ciudad de San José, en Entre Ríos. Con la autorización del Juzgado de Garantías del Departamento Colón, a cargo del juez Jesús David Alexis Penayo, los uniformados realizaron tareas encubiertas en un domicilio donde podría haberse refugiado. Durante la vigilancia observaron a un individuo con rasgos coincidentes con los del prófugo, y tras confirmar su identidad, procedieron a detenerlo en la vía pública, en la calle 17 de Agosto al 2800.

El aprehendido, un ciudadano argentino de 59 años que había vivido la mayor parte de su vida en Pilar, quedó inmediatamente a disposición del Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial de San Isidro, a cargo del juez Nicolás Ceballos, con intervención de la Secretaría del Dr. Damián Billalba. Será trasladado para enfrentar una acusación por abuso sexual agravado, delito que considera penas de máxima severidad.

La detención pone fin a la etapa de fuga y abre un proceso judicial que busca dar respuesta a uno de los casos más graves registrados en Pilar en materia de violencia intrafamiliar. Desde la fiscalía remarcaron la relevancia del paso dado por la víctima y el trabajo articulado entre las distintas dependencias para avanzar en la causa.