Desde Pilar investigan la muerte de una de las mujeres más ricas del Opus Dei

El pasado mes de noviembre, a los 80 años, la mayor benefactora y contribuyente del Opus Dei en el país, Elina Gianoli Gianza, falleció en el Hospital Austral, presuntamente a causa de un cáncer, y fue enterrada en el cementerio Jardín de Paz de Pilar. Pero actualmente, su muerte es objeto de una investigación judicial.

Días después de su deceso, los sobrinos de la mujer, dueña de una millonaria herencia familiar, se presentaron en la UFI N°4 de Pilar y realizaron una denuncia. Ese mismo día, el fiscal Gonzalo Agüero ordenó al titular del mencionado cementerio que “hasta tanto no se encuentren aclarados los extremos de la denuncia no es posible cremar ni trasladar el cuerpo”.

Durante los días posteriores, Agüero tomó declaración a dos de los sobrinos de Gianoli y consideró que había fundamentos para ordenar la exhumación del cuerpo, que se hizo el 29 de diciembre. Por el momento, la causa penal está calificada como una averiguación de causales de muerte.

Los sobrinos de la mujer que había tomado votos de castidad, pobreza y obediencia como numeraria de la organización católica ultraconservadora, aseguran que no se les dio participación del funeral de su tía, ni del proceso de su enfermedad. “Está confirmado que el Opus Dei les ocultó a los sobrinos la información sobre el estado de salud de Elina, así como la noticia de la internación y hasta la de su muerte. También desde el hospital les negaron que estuviera internada a pesar de los reiterados llamados que hicieron”, señaló al medio Infobae la abogada que los representa, Mariana Orgeira.

Por su parte, Tomás Gatica Gianoli, uno de los sobrinos que se presentó ante la Justicia, remarcó: “Nosotros tuvimos relación con ella toda la vida. Una relación de cariño mutua. Pero un día se terminó. Fue el día en el que el Opus Dei supo que habíamos iniciado un reclamo por la herencia familiar que nunca recibimos”.

Junto a sus 10 hermanos, todos hijos de la hermana mayor de Elina, hace unos años decidieron pelear por la herencia que nunca recibieron y que descubrieron que supuestamente estaba yendo a engrosar las arcas del Opus Dei en Roma, Montevideo, Argentina y Chile.

La demanda la iniciaron en Uruguay, de donde es la familia, y en los últimos dos años avanzaba en una dirección que involucraba a Elina: además de testar su propia herencia, la numeraria habría manipulado la de otra hermana sin descendencia e internada en una clínica psiquiátrica para que también fuera al Opus Dei.

“Con la muerte de Elina, el Opus Dei se sacó un grave problema que los aquejaba ante la Justicia de Uruguay en relación a las donaciones efectuadas desde el patrimonio de su hermana”, señalaron los sobrinos. Y agregaron: “Todo indica que habría una captación y dominio del Opus Dei sobre Elina. Es decir, que las mismas personas que ocultaron la internación, muerte y posterior entierro son las mismas que administran todo su patrimonio”.

Con esa información, el fiscal Agüero creyó las acusaciones de los sobrinos de Gianoli lo suficientemente sólidas como para ordenar una investigación penal bajo la calificación de averiguación de causales de muerte, con la exhumación del cuerpo como medida crítica. Ahora, hay expectativas por conocer como seguirá la investigación.