La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, y la Dirección General de Aduanas (DGA), encabezaron una investigación de más de cuatro meses para dar con varios objetos de gran valor patrimonial y cultural que habían sido sustraídos.
Todo comenzó con la denuncia de robo de material histórico por parte del Gobierno de Perú. El personal de la PSA y de la Aduana logró identificar a los presuntos responsables a través de tareas investigativas y escuchas, y se pudo comprobar que los sospechosos participaban de la compraventa internacional y acopio de obras de arte, manuscritos históricos, mapas de época y libros antiguos de gran valor patrimonial y cultural.
De esa forma, también detectaron la existencia de diversas propiedades vinculadas a estas personas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la localidad de Pilar, además de otros puntos en el exterior, como Uruguay, Inglaterra e Islas Vírgenes Británicas.
Tras dar con el material denunciado desde Perú en un sitio web especializado, se avanzó en la hipótesis del tráfico ilícito transnacional de bienes culturales, ya que determinadas piezas ofrecidas en esa página podrían ser parte del patrimonio cultural de Perú y Paraguay.
Frente a esa situación, la Justicia Nacional en lo Penal Económico dispuso el inmediato allanamiento de los domicilios mencionados, y allí se incautaron cuadros, mapas, monedas antiguas, monedas de oro, divisas, cinco relojes de alta gama, manuscritos, barras de oro, dos autos de alta gama, además de teléfonos celulares, computadoras, tarjetas, pasaportes y carpetas con material para la causa.
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