Denuncia que su hija fue abusada por un chofer de centro de rehabilitación y le retiraron la atención médica

  La madre de la víctima pide que a su hija le hagan los estudios que necesita. La causa no avanzó y pide que el Municipio le devuelva la atención médica que necesita. Fernanda Alvarenga tiene hoy 34 años y denuncia que en octubre de 2015 habría sido abusada sexualmente por el chofer que debía llevarla a sus rehabilitaciones en el Centro Pilares de Esperanza. Fernanda sufrió asfixia en su nacimiento pero, en 2010 tuvo una convulsión que provocó que perdiera funciones motrices. Según cuenta, el chofer que la trasladaba hacia el centro, no solo habría tenido comentarios inapropiados para con ella, sino que además, la habría manoseado y amenazado. Cecilia Capitani es la madre de Fernanda y, desde aquel 15 de octubre de 2015 no ha hecho más que exigir justicia por su hija. “Me pidieron que no haga la denuncia porque iba a salpicar a todos. Me prometieron que no le faltaría nada si no denunciaba. Y como madre, hice la denuncia. Desde ahí, ella no tuvo más atención médica en Pilar. No le otorgan la atención, hace un año y medio pido un estudio que se llama bio-deglución, pero no me lo otorgan”, explicó Cecilia en diálogo con Diario Resumen. La mujer contó que el Municipio desde octubre de 2015 le ha cerrado las puertas para que su hija reciba atención por haber hecho la denuncia contra el chofer –empleado del Municipio– que habría abusado de su hija: “no tiene rehabilitación, kinesiología, psicólogo, neuróloga, no tiene medicación. Me defiendo como puedo”. A través de un video en redes sociales, Cecilia explica que su hija tiene parálisis cerebral y que el presunto abusador “la manoseó, le ofreció celulares y le dijo que caminaba torcido porque nunca había tenido sexo y que si tenía sexo con él, caminaría mejor. Que si ella contaba algo, nadie le iba a creer por loca”. En el video asegura que, además, en estos últimos meses de campaña han sido muchos los candidatos que han ofrecido su ayuda pero que ninguno ha hecho nada efectivamente. “Queda todo en nada, a Fernanda no la atiende nadie. Mi hija me ha dicho que si no hubiese sido por la denuncia, ella tendría médicos. Llorando me dice que si se hubiese dejado violar, tendría atención”, contó entre lágrimas la mujer. Lejos de solicitar dinero, Cecilia pide que atiendan a Fernanda como se merece y afirmó que la causa judicial, tampoco avanzó. “Le hicieron las pericias psicológicas, ella está bien, ella habla. Los peritos me aseguraron que ella decía la verdad, que había que luchar esto pero como todo en este país, quedó en la nada”, se lamentó y agregó “de nada va a servir la justicia si mi hija se me muere por no tener atención médica”. El acusado está procesado pero sigue libre y Fernanda, a diario, lucha por su vida y su salud junto a su madre. “En la sala de Derqui son los únicos que me ayudan, y solo pido esto, no quiero nada más que atención médica para mi hija”, cerró Cecilia Capitani.