El 20 de mayo comenzó la pesadilla de Daniela Falcone, una vecina de Del Viso denuncia que fue brutalmente golpeada por una pareja que irrumpió en su vivienda y, hasta el día de hoy, no ha obtenido respuestas de la justicia.
Según cuenta, los atacantes son unos vecinos que también son los empleados de su padre en un aserradero sobre Ruta 8, predio en el cual también viven.
“Vivo en Del Viso, en una aserradero de mi padre, en la casa de mi abuela. Esta gente cuando comenzó la cuarentena empezó a desequilibrarse. Mi hijo, que vive a 50 metros con mi mamá, se acercó a verme y comenzaron los problemas, me empujaron, me insultaron, se metieron en mi vivienda cuando él estaba ahí”, relató Daniela en diálogo con Diario Resumen.
Lo que siguió a este primer ataque, fue aún peor: “ya habían comenzado a trabajar en la carpintería y decidí comenzar a trabajar, soy masajista, no tengo otra entrada. En mayo hice mi primer masaje, el paciente vino con barbijo. Terminé, lo acompañé y cuando volví sola, ella se metió a la fuerza, me tiró al piso, me golpeó, su marido también. El hijo de ellos, de 20 años se quedó en la puerta”.
“Me levantaba y me volvían a tirar, me pateaban. Yo pensaba que iban a matarme, estaba muy asustada no lo podía creer. Hace 30 años que ellos viven acá, vinieron del Chaco y son empleados de mi papá. Les dio la vivienda con los servicios, gratis. Viven ellos y tres hijos y estaban golpeándome de esta forma, me podrían haber matado. Me conocen hace 30 años”, contó entristecida.
Han pasado dos meses y medio desde la brutal golpiza pero Daniela aún tiene heridas que debe tratar regularmente con sus médicos. Los dolores y marcas no se han ido del todo pero el miedo es cada vez mayor. “Quise salir de acá porque me descompuse, pero me cambiaron el candado me dejaron encerrada. Mi padre siempre fue violento, me amenazó para que levante la denuncia. Tengo derecho de denunciar si fui violentada, porque es un delito al igual que las amenazas. También denuncié a mi padre, me golpeó hasta los 18 años, tengo 42 y la violencia psicológica sigue”, contó y añadió que el problema de su padre, “es que si se van les tiene que pagar 30 años. Es más importante el dinero que la vida de una persona”.
“Ellos mienten diciendo que me golpeé con una silla pero están las llamadas al 911, mis registros médicos. Me dieron una golpiza, no me tropecé con una silla. Quieren justificar algo que no es justificable”, expresó.
Me levantaba y me volvían a tirar, me pateaban. Yo pensaba que iban a matarme, estaba muy asustada no lo podía creer”
“En el Municipio se comprometieron a llamarme y ayudarme, pero no lo hicieron. En Género, la directora me dijo que, cuando quisiera salir llame por teléfono a mi padre para poder irme pero me piden que llame a quien me violenta, eso no es solución”, se quejó y detalló que se debería “prestar más atención cuando hay alguien sufriendo violencia porque puede pasar algo peor”.
Su caso recayó en la Fiscalía N°1 de Pilar, a cargo del Dr. Raúl Casal con intervención del Juzgado de Garantías N°7 del Dr. Walter Saettone. La justicia, al momento, solo le ha hecho descargar en su teléfono el sistema de Alerta Pilar y le han otorgado una orden de Cese de Hostigamiento para que sus agresores dejen de insultarla, amenazarla y golpearla pero esto no es suficiente y Daniela Falcone pide, de forma desesperada, que la justicia la ayude a sentirse segura nuevamente.
“Quiero que ellos paguen por lo que me hicieron. No sé qué están esperando, ¿qué me pase algo peor? Vivimos en el mismo terreno, pegados, me los cruzo y las agresiones son continuas. Quiero que alguien me ayude, esa es la verdad”, cerró Daniela Falcone.
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