Matías Álvarez fue el único detenido por el crimen, a los pocos días del hecho. La fiscal del caso había solicitado “Homicidio Criminis Causa”, que preveía la prisión perpetua.
La justicia resolvió por unanimidad condenar a Matías Rolando Álvarez, de 24 años, a la condena de prisión perpetua por el homicidio de Fernando Novelli, el querido comerciante pilarense.
Novelli fue asesinado el 18 de junio de 2016 a manos de Álvarez en medio de un robo. Cerca de las 20, el joven que en aquel momento tenía 22 años ingresó a la agencia de quinielas y cometió el robo. Álvarez tomó el dinero y salió, justo detrás de él, salió Fernando y, en medio de un forcejeo, el delincuente fue despiadado: le disparó dos veces a quemarropa, luego de tirarlo al suelo en la esquina de Yrigoyen y San Martín, en el centro de Pilar.
Diez días después, Álvarez fue detenido y puesto en prisión preventiva y, a pesar de las postergaciones que ha sufrido la causa –que se elevó a juicio en 2017– la condena ya fue dictada.
Diario Resumen dialogó con la fiscal de la causa María Inés Domínguez, tanto en 2017 como en 2018 de forma exclusiva. La fiscal explicó en ambas entrevistas cada una de las pruebas que llevaban a demostrar la culpabilidad del asesino y el encubrimiento que su familia y amigos intentó realizar.
La moto, las filmaciones, la campera y la supuesta prisión domiciliaria de Álvarez eran los salvatajes que su familia quiso usar, pero Domínguez siempre fue clara.
“Las imágenes están, la familia nunca pidió verlas pero la defensa sí las vio. En las imágenes no se ve la cara, porque llevaba casco y cuando pierde el casco se logra ver la fisonomía de la persona, el tipo de moto y se logra ver que en la rueda de adelante, en la llanta, el color es amarillo mientras que la de atrás no. Eso se toma en la cámara y es la misma moto que se encontró, que anda perfectamente”, expresó a Diario Resumen y agregó que de las balas recuperadas, se determinó el calibre: “era calibre 38, al igual que el arma que se encontró en la habitación en la que dormía Álvarez”.
La campera incautada en la habitación del asesino era “de las mismas características” que habían dado los testigos y que, al encontrarla “estaba lavada y tendida en la habitación”.
En referencia a la prisión domiciliaria que alega la familia, fue comprobado por la fiscalía que Álvarez salía en reiteradas ocasiones del hogar. “Si hubiese tenido una pulsera, ahí si es imposible pero Álvarez no tenía pulsera y se comprobó mediante testigos sus salidas”, aseguró.
Además, las versiones referidas a que el día del crimen se encontraba en su hogar acompañado, fue desestimada luego de la indagación a los testigos.
La responsable de la UFI N° 3 no dudó en aquel momento en explicar que el crimen se cometió en 8 minutos y que, efectivamente, está convencida de que este joven es el autor del hecho.
Un año después de la elevación a juicio, en junio de 2018, Domínguez reafirmaba la culpabilidad del joven: “Las pruebas que hemos conseguido a lo largo de la investigación acreditan que éste es el autor del hecho. La defensa pidió el sobreseimiento, se lo negaron y apeló, tampoco fue dado. Esto es porque hay elementos probatorios que indican que este hombre cometió el crimen”, comunicó
Álvarez fue condenado por “Homicidio Criminis causa y tenencia ilegal de arma de guerra” y la condena, era la esperada por la fiscalía: prisión perpetua. En los próximos días, se conocerán los fundamentos.
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