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El último fin de semana, la localidad de Manzone vivió una jornada de tensión cuando un incendio forestal de grandes proporciones se desató en un campo cercano a la ruta 25. El fuego, que comenzó alrededor de las 15:15 del sábado, arrasó con 20 hectáreas de terreno antes de ser finalmente controlado por un arduo operativo de los Bomberos Voluntarios, que culminó pasada la medianoche.
El siniestro tuvo lugar en un predio ubicado entre las calles Laguna de Monte y Lago Mascardi, frente a la Escuela Primaria N°5. La intervención comenzó apenas minutos después de detectarse el fuego, cuando la primera unidad arribó al lugar a las 15:20. Los bomberos lograron contener inicialmente el avance de las llamas hacia una zona de quintas habitadas, mientras solicitaban refuerzos para abordar el foco principal.
El operativo desplegado incluyó seis unidades entre las que se encontraban dos forestales, dos cisternas, una unidad logística y otra destinada a incendios estructurales. En total, 26 bomberos participaron en la extinción, sumándose además un móvil de Defensa Civil que prestó apoyo activo durante la emergencia.
La magnitud del incendio estuvo vinculada a las características del terreno, cubierto por arbustos de hasta 2 metros de altura y una densa arboleda de eucaliptos de 20 metros en el centro del campo. Esta vegetación, altamente combustible, complicó las tareas de los equipos, quienes priorizaron evitar que el fuego alcanzara viviendas cercanas. A pesar de los esfuerzos, la intensa propagación mantuvo al personal trabajando hasta la madrugada del domingo.
Durante el operativo, el foco más crítico se dio hacia las 22, cuando el fuego se aproximaba peligrosamente a las casas aledañas. Solo la coordinación y experiencia del cuerpo de bomberos permitió detener las llamas antes de que ocasionaran daños mayores. Para la madrugada, las unidades finalizaron su intervención y el área quedó bajo control.
Los incendios forestales son un fenómeno recurrente en Pilar durante los meses de verano, en muchos casos iniciados por la quema irresponsable de pastizales o basura. Sin embargo, la frecuencia de estos eventos ha aumentado considerablemente en los últimos años, con temporadas donde se registran hasta cuatro siniestros diarios. Esta situación no solo pone en jaque la capacidad operativa de los equipos de emergencia, sino que también incrementa el riesgo para las comunidades locales.
La necesidad de concientización sobre el manejo del fuego y la prevención de incendios se hace cada vez más urgente, mientras los bomberos de Pilar continúan su labor incansable en pos de proteger la vida y el patrimonio de los vecinos.
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