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Estaban condenados desde 2014 a prisión perpetua por el crimen de Rosana, ocurrido en 2008 en el barrio El Remanso de Exaltación de la Cruz. Ambos residirán en una casa de Villa Astolfi.
José Arce, el hombre condenado a prisión perpetua por el crimen de su mujer, Rosana Galliano, cometido en 2008 en su casa del barrio El Remanso, de Exaltación de la Cruz, fue beneficiado con un arresto domiciliario, monitoreado por una pulsera electrónica, por lo que seguirá cumpliendo su pena en una casa de Villa Astolfi, donde vive junto a su madre.
El beneficio fue otorgado por el Tribunal Oral Criminal 1 de Zárate-Campana, ante un pedido de la defensa de Arce, fundamentado en problemas de salud que el condenado padece.
Cabe destacar que la resolución para que pueda cumplir la pena en su casa fue dictada a fines de diciembre pasado, aunque se implementó en los últimos días, cuando desde el Servicio Penitenciario Bonaerense le adjudicaron una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos y asegurar que no salga de su domicilio o viole los límites del perímetro impuesto.
Bajo el mismo sistema de arresto se encuentra la madre de Arce, Elsa Aguilar, condenada también a prisión perpetua por el homicidio de Galliano y beneficiada con prisión domiciliaria desde hace meses, debido a su avanzada edad. Allí también viven los hijos que el viudo tuvo con la víctima y que quedaron bajo su custodia.
La hermana de Rosana, Mónica Galliano, contó que la familia se enteró de que Arce ya estaba en su casa por los niños, cuando hablaron con ellos por teléfono.
El caso
El 10 de julio del año pasado el Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó las condenas a prisión perpetua para Arce y su madre, al coincidir con la pena que aplicó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Zárate-Campana al cabo de un juicio oral realizado en 2013.
Arce y su madre fueron hallados culpables del delito de "homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y por haber sido cometido por dos o más personas".
De acuerdo al fallo, Arce planeó el hecho, realizó aportes de dinero y medios necesarios para llevar a cabo el crimen de su esposa y quedó en encontrarse con ella el 16 de enero de 2008 en su quinta, donde él le iba a llevar a los hijos que tenían en común.
Galliano recibió una llamada a su celular realizada por su esposo y cuando salió de la casa para hablar, ya que adentro había poca señal, fue sorprendida por una persona que la mató a balazos.
Al juicio llegaron dos hombres acusados de ser los autores materiales del asesinato, los hermanos Paulo y Gabriel Leguizamón, aunque fueron absueltos por falta de pruebas.
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