Fue encontrada en Villa Astolfi el jueves por la noche. Natalia, madre de la joven, confirmó que tenía moretones en el cuerpo y rasguños en el rostro.
Yamila Sosa, de 23 años, había salido de su hogar de José C. Paz el pasado 4 de enero para buscar trabajo en nuestra localidad, pero nunca regresó. Su madre, Natalia, comenzó una desesperada búsqueda para dar con la joven quien finalmente, apareció el jueves por la noche en Villa Astolfi.
Yamila es madre de una pequeña de 3 años y se había quedado sin trabajo hacía poco, por lo que había venido a Pilar a dejar currículums. Tras 13 días sin rastros la joven apareció deambulando por Astolfi, cerca del paso a nivel de la calle Las Piedras.
A la joven la reconoció un vecino de la zona. "Tenía un comportamiento errático, en estado de shock pero sin lesiones aparentes. No realizó manifestación alguna, estaba caminando en la vía pública sin rumbo fijo hasta que fue advertida por un ciudadano quien llamó al 911”, explicaron desde la policía a Resumen.
“Cerca de las 22.30 recibí un llamado para que me acercara a la Comisaría. Cuando llegué, me dijeron que tuvieron que trasladarla al Hospital Sanguinetti de Pilar. Cuando llegué, ahí la vi a mi hija que estaba muy medicada porque había entrado en una crisis muy fuerte”, contó Natalia en diálogo con Diario Resumen.
Al mismo tiempo, la mujer relató que mantuvo charlas con los médicos que la atendieron a Yamila y que estos le recomendaron que “no la presione” porque la joven cuando estuviese lista, contaría lo que había ocurrido: “me dijeron que urgentemente tenía que ir al psicólogo porque no la había pasado bien. Él pensaba igual que yo, que a mi hija la tuvieron en cautiverio. Tuvieron que medicarla por el estado de crisis en el que estaba”.
Yamila apareció en la calle, en estado de shock y su madre agregó que estaba visiblemente lastimada. “Tiene moretones en el brazo, tiene la cara lastimada, arañada. Cuando llegué y la vi en ese estado, todos pensaron que había sido secuestrada, hasta los comisarios. Ella no se fue y no volvió por propia voluntad. Salió a buscar trabajo, pero pienso que alguien la agarró, la tuvo en cautiverio y mi hija esperó el momento para poder escapar”, declaró Natalia, conmocionada.
La joven fue dada de alta del Sanguinetti y se encuentra junto a su hija y a su madre, pero aún deberá iniciar el proceso judicial para determinar qué ocurrió.
“Estoy contenta porque la encontré, pero la angustia que siento no se me va, porque yo a mi hija la conozco mejor que nadie, la tuvieron en cautiverio y el dolor que ella me confirma me demuestra que sí, que fue secuestrada. Ahora, moveré cielo y tierra para que si fue así, se encuentre a la persona que le hizo esto”, cerró Natalia.
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