Viernes 22 de Noviembre de 2024

A cuatro años de la muerte de Silvia, el hecho sigue impune

La docente pilarense fue atropellada mientras se encontraba en un semáforo por Tomás Núñez Aboy, que circulaba a 140km/h y con 2,8 mg de alcohol en sangre. La familia rechaza que él y los otros dos imputados, Nicolás Laitano y Lucas Pechín, tengan beneficios y la causa esté frenada.


  • Viernes 22 de Enero de 2021
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La docente pilarense fue atropellada mientras se encontraba en un semáforo por Tomás Núñez Aboy, que circulaba a 140km/h y con 2,8 mg de alcohol en sangre. La familia rechaza que él y los otros dos imputados, Nicolás Laitano y Lucas Pechín, tengan beneficios y la causa esté frenada.

El 20 de enero de 2017 Silvia Cabrera fue atropellada y murió cuando regresaba a Pilar luego de haber cenado con unas amigas en Vicente López. La docente pilarense viajaba junto a su amiga Rosa Pedercino, pero cuando se detuvieron en un semáforo de la Avenida Maipú fueron embestidas por un automóvil que era conducido por Tomás Núñez Aboy, a más de 140 kilómetros por hora.

Aquella trágica noche Núñez Aboy circulaba en un Volkswagen Surán que embistió, primero, a Nicolás Laitano y Lucas Alan Pechín pero, en la huida de estos hombres, también chocó contra el vehículo en el que Silvia y Rosa circulaban.

Núñez Aboy huyó de la escena, sin asistir a las víctimas. Más tarde se comprobó que circulaba a más de 140 kilómetros por hora y con 2,8 mg de alcohol en sangre.

El fuerte impacto provocó la muerte de la maestra del Colegio María Madre Nuestra de Manuel Alberti, y graves heridas en su amiga.

El miércoles, que se cumplieron cuatro años, la familia recordó el accidente y lamentó que la justicia esté frenada.

“Un día muy similar al de hoy, 20 de enero del 2017, Silvia Graciela Cabrera fue muerta por tres asesinos alcoholizados al volante. Tomás Núñez Aboy, Lucas Pechin y Nicolás Héctor Laitano, quienes con total desprecio a la vida, conduciendo cada uno su vehículo a alta velocidad, de forma descontrolada, cruzando semáforos en rojo, zigzagueando y alcoholizados, embistieron el auto de Silvia Graciela Cabrera, quien esperaba, respetando las leyes de tránsito, que el semáforo le diera la señal para continuar. Ella murió en el instante por el feroz impacto”, recordó la familia.

Por otro lado recordaron que según la causa, Tomas Núñez Aboy es el actor principal y Lucas Pechin y Nicolás Héctor Laitano participes necesarios. “Si bien la causa avanzó de forma rápida al principio, gracias al accionar del fiscal, el juez de garantías y demás actores intervinientes, hoy en día la causa se lentificó abruptamente y los imputados gozan de un insólito estiramiento de plazos a la espera del paso del tiempo para evitar la condena”, lamentaron.

“Tantos contactos y poder de la defensa, que la causa se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, esperando resolución de las vocalías. El imputado Tomas Núñez Aboy, actor principal, oriundo de Luján, se encuentra gozando de sus beneficios por su poder adquisitivo y contactos políticos de su madre (Rosana Aboy), haciendo que la causa se dilate, siendo esto una burla, que nos causa rechazo y mucha tristeza ya que estamos en una calesita a la espera de un cierre para el caso de mi hermana”, ampliaron.

Asimismo denunciaron que Aboy fue nombrada asesora en materia penal juvenil, “cargo que le valió numerosos beneficios, al hacerse cargo de los convenios con Provincia de Bueno Aires y así forjar vínculos estrechos y contactos que habría utilizado para beneficiar a su hijo”.

“Lucas Alan Pechin y Nicolás Héctor Laitano, en el momento del hecho fueron desvinculados de sus respectivos trabajos por estar implicados en un hecho de tránsito. Hoy según los vecinos de Laitano, el mismo se mueve en la zona con total soltura e impunidad. Lucas Pechin, a los seis meses del hecho consiguió trabajo en Newmont Goldcorp Corporation. Hoy se desempeña como Jefe de Control y Gestión”, relataron.

“Silvia Graciela Cabrera, docente de vocación, buena persona, con valores humanos intachables, madre y feliz, hoy no goza de ningún derecho ni beneficio. Se encuentra con prisión perpetua bajo tierra gracias al accionar de estos “impresentables” y nosotros como familia llevando una mochila que día a día se hace más pesada. A cuatro años de ese brutal hecho, como muchos casos en nuestro país, el caso sigue impune”, escribieron.

Por último se preguntaron hasta cuándo los culpables estarán libres, las víctimas con miedo y sus familiares “mendigando condena ejemplar para quienes tienen total desprecio por la vida y justicia para las víctimas”.

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