10 años sin Gabriel Eiriz, un crimen que sigue impune: marcha, mateada y un mural en su memoria

Gabriel Eiriz tenía 40 años cuando el 8 de octubre del 2013 fue asesinado en la puerta de su vivienda de la localidad de La Lonja. Eiriz fue sorprendido por dos sujetos armados y recibió un disparo en la cabeza, que provocó su muerte de manera instantánea. Eiriz, además, era padre de tres hijos.

Han pasado 10 años y la familia aún no ha recibido la justicia que merece, por lo que buscan visibilizar el caso año a año. Esta vez han armado una movilización desde la Fiscalía de Pilar hacia la Plaza 12 de Octubre a las 15, y contará también con una mateada y la creación de un mural. Los vecinos, están invitados.

“Son 10 años, la verdad es que es increíble, es un montón, pero no lo es, porque parece que fue ayer y eso cuesta, pesa, duele. Tenemos que sacar fuerzas de donde no las tenemos, para seguir haciendo un duelo porque no se cierra, el tiempo pasa y sana un poco, pero cada día es la ausencia de Gabi, lo injusto que fue, esa vida arrebatada”, contó Gisel Eiriz, hermana de Gabriel, a Resumen.

Asimismo, indicó que “justicia por las vías judiciales no vamos a tener, porque pasaron 10 años y si el homicidio no se investigó ni bien sucedió, con todas las pistas que el mismo Gabriel dejó entendemos que la justicia ya tomó una decisión, que es garantizar la impunidad de los asesinos”.

Es que Gabriel había denunciado fiestas clandestinas en su barrio, algo que molestó a la organizadora quien alquilaba una casa para dichas fiestas. Otra involucrada fue Mariela Fernanda Pérez Arguello, oficial de la Policía Federal, condenada a dos años de prisión en suspenso en 2020 por las amenazas enviadas a Gabriel Eiriz previo a que éste fuese asesinado.

“El crimen de mi hermano es de una estructura donde los poderosos en connivencia con la mafia policial y el poder político tienen la posibilidad de hacer lo que deseen. Mi hermano se encontró con una maquinaria de corrupción y la injusticia que no lo cuidó, sino que una vez que cumplieron con las amenazas que la misma policía le hizo, está hoy para garantizar la impunidad de los asesinos”, argumentó.

Añadió que “a mi hermano lo amenazó la policía, lo mató la policía” y que, lamentablemente, nunca han podido dialogar con el Ejecutivo actual para intentar obtener justicia por su hermano. “La respuesta siempre fue darnos la espalda”, lamentó.

“Es una carga muy grande, cada aniversario tenemos que sacar fuerzas. Queremos tener una vida feliz, aferrarnos a las cosas buenas, es difícil. Yo ya entendí que la justicia que me vendieron, con las instituciones, no existe, y si llega a existir es porque los familiares se mueven, denuncian. La justicia que tenemos es esta (la pública) y es la que no vamos a soltar, por más que nos cueste y nos duela. Lo que levantamos es la memoria de Gabriel, denunciando las complicidades, porque tampoco queremos que siga pasando, queremos que se termine la impunidad”, concluyó Gisel Eiriz.