Una persona que admiro profundamente, me dijo que la Argentina está entrando en una zona de oscuridad profunda.
Siempre me llamó mucho la atención todo lo que esta persona me manifestaba. A la semana de esta conversación Alfredo Casero irrumpe en LN+ sacando el velo a una realidad tapada, que nadie estaba visibilizando, pero que en el fondo era una olla que iba a rebalsar.
Pero no solo fue Casero, también, una comerciante echó a un intendente y a su séquito de su comercio, responsabilizando a el y a toda la política, de lo que le tocaba vivir.
Este tampoco fue un hecho aislado, son distintos hechos que vienen ocurriendo día tras día, producto de un hartazgo social que sin duda son el reflejo de esta oscuridad profunda.
En Argentina un sueldo mínimo es de $38.940, la jubilación mínima $32.630, Potenciar Trabajo $22.770, y para no ser pobre se necesitan $124.250.
Vamos a ponernos en el lugar de un padre de dos hijos que recibe un salario de $100.000 (recordando que el mínimo es de $38.940), este padre de familia debe pagar un alquiler de por lo menos $50.000 (poniendo un piso optimista y economico), gasta de supermercado $30.000, sumado a otros gastos corrientes como combustible, gastos escolares, gastos corrientes como luz, gas, celulares, internet en su vivienda y sin contar que se le puede romper el auto o tiene que comprar un par de zapatillas para cualquier miembro de su familia. Ese padre de familia está en números ROJOS.
Para agravar aún más su situación, tiene a su mamá, una señora de 80 años, jubilada con $32.630, que con muchísima suerte no paga alquiler, no llega a cubrir con su jubilación (para la cual aportó toda su vida con mucho esfuerzo y trabajo) su costo de vida.
¿Cómo podemos pretender que reaccione ese padre de familia ante esta situación?, su familia endeudada ya que su salario no llega a cubrir el costo de vida y la impotencia de ver que no puede ayudar ni a su propia madre.
Como si fuera poco y ante este escenario catastrófico, prendes la tv, para ver si queda algo de esperanza y escuchas analistas políticos, muchos de ellos devenidos en pseudo periodistas de espectáculos, que de lo único que hablan es de qué vestido usó Cristina, si le atiende el teléfono o no al presidente, que peinado usa Milei o si Larreta se peleó con Bullrich.
Además de este escenario televisivo, nos encontramos con políticos planteando ideas que suenan despampanantes pero que no solucionan absolutamente nada la situación que se está viviendo y peor aún, de llevarse a cabo estas medidas, vamos a una situación peor.
¿Qué respuesta le damos a ese padre de familia? ¿Qué respuesta le damos al joven que quiere desarrollarse en Argentina pero que no encuentra otra alternativa más que Ezeiza, porque en su país no puede ni comprar un monoambiente? ¿Qué respuesta le damos a los jubilados y a sus familiares ante el destrato que reciben al cobrar $32.630, cuando aportaron toda su vida, mientras que la vicepresidente de la República cobra solo de jubilación y pensión más de 2 palos? ¿Qué respuesta damos cuando a la vista hay un estado ineficiente, que cobra impuestos para todo, pero te da una educación de pésima calidad, te matan producto de la inseguridad, la gente elige una prepaga por miedo a caer en el sistema público de salud, ¿Qué respuesta se da ante esta realidad?
Es urgente el llamado a la cordura, pero no de la sociedad, del periodismo y de la dirigencia política, cualquiera sea su bandera y su color, que hoy, en gran parte, está alimentando a que ocurran situaciones que traerán consecuencias muy duras.
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