Por Gustavo Giacomo, economista
Habiéndose elegido un nuevo Presidente y previéndose entonces la formación de un nuevo gobierno, es importante identificar ante las dificultades de la economía las razones por las cuales Argentina no consigue mejorar su performance exportadora y -en base a ello- se destacan las diversas reformas requeridas para lograrlo.
El punto de partida es malo. Argentina pasó de generar 2,7% del total de las exportaciones mundiales en 1945, o aún un 0,8% de las exportaciones totales en el planeta en 1960, a caer de modo sistemático, hasta producir solo el 0,3% del total mundial de exportaciones en los últimos años, inclusive 2019. Y en la historia reciente (de la que se tiene registro en organismos internacionales), ha caído desde ser el 25° exportador mundial en 1975 hasta ser solo el 48° en el último año. Así, hay hoy 23 países más que los que había en 1975 que exportan más que Argentina.
Medidas para dar el salto exportador
- ESTABILIDAD MACROECONÓMICA: la tasa de inflación mundial fue en 2018 de 2,46% (Banco Mundial) y ha descendido desde el 12,4% en 1980, pasando por 8,2% en 1990, el 3,4% en el año 2000 y 3,3% en el año 2010 hasta la tasa anual de 2018 referida. En Argentina es alta desde hace décadas y será este año superior al 60 por ciento.
- DIVERSOS ÍTEMS DE LA COMPETITIVIDAD SISTÉMICA: el Foro Económico Mundial, en su ranking anual, colocó en el último registro a Argentina apenas en el lugar 83° entre 141 países. Varias razones hay para ello. Una, por caso, es que -según el Banco Mundial- en la Argentina los costos de logística representan el 27% del PBI mientras en Brasil ese índice es del 26% y en Chile, del 18%. Así, el Ranking Mundial de Infraestructura del Foro Económico Mundial de 2018, Argentina ocupó el 68º lugar entre 140 países.
- FINANCIAMIENTO: el crédito doméstico al sector privado en el mundo equivale al 129% del producto mundial. En Argentina en 2018 fue de solo 16% (en 2019 será menor aun). Y ha caído desde 40% en 1990 (datos del Banco Mundial).
- SISTEMA IMPOSITIVO: según PwC en un análisis que efectúa sobre la facilidad de pago de la clasificación de impuestos y los resultados de cuatro subindicadores para 190 economías, Argentina está (comparando los diversos países en el mundo) ubicada en el lugar 169° en el planeta (esto es: dentro de las 25 peores en la materia) con impuestos totales y tasa de contribución de 106% de utilidades para empresas, y un tiempo para cumplir obligaciones impositivas de 312 horas.
- CALIDAD DEL ORDEN JURÍDICO: en el World Justice Project se efectúa anualmente el índice mundial de seguridad jurídica (Rule of Law Index). Argentina está apenas en el lugar 46° en el mundo (2018), en el que comparte la zona del ranking con Botsuana, Ghana, Jordania, Dominica, Jamaica, Senegal, Mongolia Bosnia, Malawi y Sri Lanka -entre otros- (también Brasil y Perú están en esta zona del ranking).
- TASA DE INVERSIÓN: CEIC data (www.ceicdata.com) refleja la performance argentina: en 2019 la tasa de inversión rondará 12% (por la crisis y la recesión) pero ha estado siempre en bajos niveles (promedio 15/16%) en los últimos años. En el mundo, aun en descenso en los últimos años, la tasa de formación de capital fijo ronda 24%.
- VINCULACIÓN CON MERCADOS EXTERNOS: Argentina es uno de los países con menor comercio internacional -en el mundo- (pocas exportaciones y pocas importaciones) en su economía. Paga altos aranceles promedio en el acceso a mercados externos y cobra altos aranceles de ingreso en el propio, es uno de los más cerrados del mundo, y tiene desacertados focos en su selección de mercados, tiene escasa participación en acuerdos comerciales internacionales de apertura recíproca.
Argentina registró en 2018 el ratio más bajo de exportaciones respecto del PBI de la región.
Por eso fue en 2018 el país con menor ratio exportaciones/PBI de Latinoamérica (14,5%). Además cuenta con un bajísimo stock de acuerdos comerciales con terceros vigentes (11) siendo que en el mundo casi el 50% del comercio internacional ocurre entre mercados que tienen acuerdos de apertura recíproca (en Argentina menos de un tercio del total). Adicionalmente Argentina tiene poco acceso a numerosos mercados de alta capacidad importadora: 20 mercados emergentes que están entre los 30 mayores importadores del mundo y generan 25% del total de importaciones mundiales no están entre los mayores mercados para las exportaciones argentinas.
- BAJA RELACIÓN CON CADENAS INTERNACIONALES DE VALOR: en los países desarrollados el 60% del comercio internacional (de ellos) se vincula con las cadenas globales de valor. En la Unión Europea ese porcentaje sube al 65% del total del comercio exterior de la unión. Pero también en las economías emergentes esa participación llega al 58%. En Argentina ese porcentaje es de solo 38 por ciento.
- ESCASEZ DE EMPRESAS INTERNACIONALIZADAS: está probado que logran más comercio los países en los que más inversión externa se produce. Pero mientras que el stock de inversión extranjera acumulada en nuestro país permanece (según Cepal) en los mismos montos nominales (unos USD 80.000 millones); desde el inicio del siglo XXI en toda Latinoamérica esos montos crecieron 385% (hoy suman USD 2,2 billones en el subcontinente), por lo que tuvimos menor ingreso de tecnología, dificultad para participar de cadenas internacionales de valor y menor dinamismo en la inversión general. En el stock (acumulado) de Inversión Extranjera Directa recibida Argentina está debajo de Brasil, México, Chile, Colombia y hasta Perú.
Argentina pasó de ser el 25° exportador mundial en 1975 hasta ser solo el 48° en el último año.
A la vez tampoco hay inversión argentina en el exterior en sumas significativas, cuando hace 20 años las inversiones de empresas argentinas en el exterior representaban el 21% de todas las inversiones de empresas sudamericanas fuera de sus países. Hoy representan solo 6,5% del total. Además, en Argentina solo unas 400 exportan más de USD 10 millones al año y solo 15 venden más de 100 millones de dólares anuales.
- DESACOPLE COMPETITIVO: en el mundo los intangibles (conocimiento, innovación, patentes, know-how, marcas comerciales, certificaciones de estándares) son el motor del valor agregado internacional. Argentina no acompaña la tendencia. Así, entre las 50 principales marcas comerciales de América Latina solo hay dos argentinas. Mientras, Argentina tiene una participación en el total mundial de comercio internacional de servicios aún inferior a la (baja) participación en el comercio de bienes (0,25% del total de servicios contra 0,31% en el de bienes). Y en materia de inversión en I&D Argentina está retrasada en relación a los países de la región como lo muestra el hecho de que solo 7% del total regional se invierte en Argentina. Por su parte, en el último registro anual, en Argentina se han pedido solo 50 de las casi 3.000 patentes requeridas en el ámbito del PCT (Tratado de cooperación internacional en materia de patentes).
Por ende, el crecimiento de las exportaciones ha de requerir cambios de fondo en materias diversas, esfuerzos privados y públicos y una tarea que además de bien enfocada deberá ser sostenida.
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