Los ciudadanos de a pie sufren mayoritariamente las turbulencias económico-financieras generadas a partir de las declaraciones de referentes del Frente de Todos luego de la reunión que mantuvieran con funcionarios del Fondo Monetario Internacional.
Por Fernando Robles, analista político y economista
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Las declaraciones del dictador Nicolás Maduro, respecto del informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas Michelle Bachelet, encuentran correlato en consideraciones formuladas por el candidato a presidente del espacio Frente de Todos. Maduro acusó a Bachelet, sin fundamento alguno, de mentir en su informe. Al prestigio personal, político y profesional que detenta la dirigente de centro izquierda chilena, cabe agregar que más de 60 democracias de todo el mundo han coincidido en calificar a ese gobierno de feroz dictadura. Para Alberto Fernández el gobierno que lidera Maduro no es una dictadura, sino que se trata de un gobierno autoritario. Ello, según Fernández, porque surgió de una votación en la que participaron los venezolanos. No está de más tener en cuenta que una cosa es votar y otra muy distinta participar de elecciones libres y democráticas en las que se pueda elegir. Más allá de esta consideración, las declaraciones de Fernández revelan una clara disociación con los hechos y con el mundo.
Loa argentinos seguimos con cierta esperanza el encuentro llevado a cabo en el MALBA, que reunió al Presidente Macri, al ex – Presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso y al candidato a presidente del Frente de Todos Alberto Fernández. En esa ocasión Cardoso contó su experiencia de gobierno vivida antes de las elecciones que proclamaron presidente al líder del Partido de los Trabajadores Luis Ignacio Lula da Silva. Frente a la volatilidad de los mercados Cardoso y Lula construyeron estabilidad que logró calmar a los actores económicos y financieros. Lo hicieron poniéndose de acuerdo en tres puntos que lograron el objetivo buscado. No al déficit fiscal, No a la inflación y Si al cumplimiento de las deudas contraídas por el Estado brasileño. Estos puntos acordados por ambos, nos muestran la dimensión de dos dirigentes que privilegiaron los intereses de su país por sobre las mezquinas especulaciones políticas personales orientadas a ganar una elección.
El resultado de la mencionada reunión abonó el deseo de muchos respecto de construir estabilidad en nuestro país, atento la compleja situación económica –financiera por la que atraviesa la Argentina. Esta construcción está a cargo fundamentalmente del Poder Ejecutivo que encabeza Mauricio Macri y Alberto Fernández candidato más votado en las PASO por el espacio Frente de Todos. Ello no inhabilita a que otros políticos, pese a haber obtenido menor cantidad de votos en la encuesta del 11 de agosto puedan hacer una contribución positiva al proceso.
Hasta aquí la complicada coyuntura tenía que ver con la economía y las finanzas. Pero algunos hechos acontecidos durante los últimos días llevaron la crisis al plano estrictamente político. El sábado 24 una movilización espontánea llenó pacíficamente muchas plazas del país, entre otras la emblemática Plaza de Mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La convocatoria realizada por el director cinematográfico y teatral Juan José Campanella y el actor Luis Brandoni tuvo por finalidad manifestarse a favor de la República, las instituciones y apoyar a quien hoy las representa: el Presidente Mauricio Macri, quien sobre el final de la jornada saludó a la multitud desde una ventana de la Casa Rosada.
El lunes siguiente el candidato Fernández y algunos referentes económicos de su confianza se reunieron con funcionarios del Fondo Monetario Internacional. Según fuentes confiables uno de ellos, discípulo aventajado de Domingo Cavallo en la materia “contribuciones patrióticas” habría, por diversos medios, tratado de influir sobre los funcionarios del Fondo Monetario para que no concreten la entrega al tesoro argentino del último tramo del préstamo acordado. Es decir, impedir que el organismo internacional concrete el desembolso de U$S 5.400 millones. Sin duda, el “aporte” a la estabilidad de este técnico nos trajo el recuerdo de la “contribución” que brindara Cavallo a la Nación, durante la última parte del gobierno del Presidente Alfonsín. Reunido en el exterior con potenciales inversores, aconsejó a éstos no prestarle fondos a la Argentina. Ambos casos son una muestra cabal de una significativa intolerancia democrática lindante con una cruzada desestabilizadora y por ende una marcada desaprensión por el futuro de todos los habitantes de este suelo.
Al finalizar la reunión con los funcionarios del FMI, Alberto Fernández declaró: “el fondo y el gobierno son responsables de la catástrofe social”. Claro porque el kirchnerismo –cristinismo dejó a fines del 2015 “apenas” un 32% de pobres. Es decir, con esa declaración dinamitó la posible de continuidad del diálogo con el Gobierno en procura de construir estabilidad. Como si esto fuera poco, varias operaciones de prensa perfectamente identificadas, intentaron instalar la versión que el FMI habría planteado a los participantes del Frente de Todos un posible adelantamiento de las elecciones como consecuencia de un vacío de poder. Porqué será que esto nos recuerda aquello “de cuanto peor mejor”. Pero hay más todavía.
En paralelo a la referida reunión del candidato más votado en las PASO, el Tribunal Oral Federal Nº 2 rechazó todos los planteos dilatorios de las defensas y decidió continuar con el juicio oral que trata sobre el reparto de las obras viales en la Provincia de Santa Cruz. A partir de septiembre se llevarán a cabo las indagatorias de los 13 acusados y se escucharán a los 178 testigos aceptados por el Tribunal. Según su abogado, Cristina Fernández se presentaría a declarar y de acuerdo con lo resuelto por el Tribunal Oral Federal lo haría en último término por lo que su comparencia a declarar se produciría después de las elecciones del 27 de octubre.
Vale la pena destacar que la movilización espontánea alteró los nervios de una gran parte de la oposición. El candidato a diputado de Consenso Federal Alejandro “topo” Rodríguez sugirió “… que se había montado un relato de 17 de octubre de 1945”. Seguro que tanto él como Roberto Lavagna saben algo de aquella operación y seguro recuerdan al dirigente gremial de la industria cárnica Cipriano Reyes. Y sobre todo deberían tal vez informarse sobre la suerte que finalmente corrió el mencionado dirigente. También Lavagna coincidió con Fernández en cuanto a que el préstamo del FMI financió la fuga de capitales. Otro empujoncito más para destruir la estabilidad. Se ve que Lavagna todavía no logró descifrar si es más peronista que radical o viceversa. Pero aún está a tiempo ya que cumplió sus primeros 77 años. José Luis Espert asoció la presencia de la gente en las movilizaciones con el marketing y la buena onda de Cambiemos. Y el empresario del cartón y puntero del Papa Francisco, Juan Grabois se refirió a quienes asistieron a la marcha calificándolos de viejos de un club de garcas, hipócritas y fanfarrones. Mucho tienen que agradecerle Grabois y varios “líderes” de algunos movimientos sociales como Pérsico, Menéndez y otros a Carolina Stanley ya que nunca el ministerio a su cargo hizo público, si es que lo tiene, el padrón con los datos completos de todos los beneficiarios de los planes sociales que el resto de los argentinos sufragan cuando pagan sus impuestos.
Las preguntas que se nos aparecen a todos los habitantes de este bendito suelo son varias. Algunas tienen respuestas claras como por ejemplo quien ejerce el verdadero poder dentro del espacio Frente de Todos. Alberto Fernández tiene varias respuestas para todas las preguntas, que pareciera recalcula según los interlocutores de ese espacio con los que trata. Otra pregunta es cómo irán evolucionando las medidas financieras tomadas por el Gobierno para enfrentar la volatilidad generada a partir de la falta de responsabilidad de la oposición.
Para terminar quiero dejarles unas pocas frases del escritor, ensayista, periodista, pensador y Premio Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa. Las mismas entiendo, deberían servir para que cada uno de nosotros haga una reflexión profunda sobre el acontecer latinoamericano en general y sobre nuestra querida Argentina en particular. Sostiene Vargas Llosa: “El sacrificio de los cubanos, de los venezolanos, de los nicaragüenses, ha servido para mostrarnos muy de cerca en nuestro territorio la verdadera cara del socialismo, que no es el paraíso traído a la tierra sino la tierra convertida en un infierno”.
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