Por Lourdes Filgueira
Durante los cuatro años de Cambiemos, se recortaron derechos: se redujeron las pensiones por discapacidad, a los jubilados les quitaron los medicamentos, a los jóvenes el plan progresar. Desarticularon las cooperativas de Ellas Hacen, y en las escuelas dejaron de hacer los estudios oftalmológicos y se dió de baja el plan Conectar Igualdad. Los servicios básicos; la luz, el gas, el agua, pasaron a ser bienes de lujo. El pasaje de colectivo se transformó en la imposibilidad de trasladarse.
Durante los cuatro años de Cambiemos, perdimos derechos. Pero también, ganamos consensos. Ganamos consensos cada vez que el pueblo salió a la calle, a las plazas y defendió cada una de las cosas que sentía un derecho.
Se llenó la plaza cuando intentaron avanzar con la reforma jubilatoria, se llenó con los docentes y los guardapolvos blancos, contra la reforma laboral o por la emergencia alimentaria. Se llenó la plaza contra el 2x1. Se llenó la plaza de esperanza, de amor, de fuerza. Como el 17 de octubre de 1945 en donde trabajadores y trabajadoras se encontraron para mirarse a los ojos sabiendo que no iban a abandonar a quien los había defendido.
Perón es la jornada laboral de 8 horas, el aguinaldo, las vacaciones pagas, la indemnización y la jubilación. Es la filosofía de nuestra nación, que sabe que donde existe una necesidad nace un derecho. Es la igualdad y la justicia social, como camino para construir una sociedad para todos. Es el sueño de una patria grande y soberana. Es la política puesta al servicio de los que más lo necesitan. Perón es la plaza llena.
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