Hipocresía militante o trabajo para construir un país distinto

Volver a un pasado lleno de fracasos y violencia o persistir en el trabajo para construir una sociedad democrática sujeta al diálogo, la tolerancia, la ley y las instituciones. Materializado el inentendible y provocativo traslado, ordenado por la justicia jujeña, de Milagro Sala a su mansión de fin de semana en las afueras de la capital provincial, el kirchnerismo comprendió las razones que le provocaron el pésimo resultado electoral en las recientes PASO. De nada sirvieron las pretendidas denuncias televisivas de “manipulación” del resultado del escrutinio, por parte del vocero todoterreno de Unión Ciudadana, el candidato a diputado nacional Leopoldo Moreau. El hombre que obtuvo el record por la menor cantidad de votos obtenidos por el radicalismo nacional en su historia, no fue más allá del parloteo mediático toda vez que a hoy, la Justicia Electoral Nacional no ha recibido denuncia alguna respecto de eventuales irregularidades en las recientes elecciones primarias. La peor elección del peronismo en varias décadas tuvo que ver sin duda con que la ex-Presidente, muy mal asesorada, enfocó su discurso en calificar al gobierno de Cambiemos como una dictadura y comparar la situación económica con la del “Rodrigazo” de 1.975. Llegó a decir que el signo de estos tiempos “son la gente en la calle y las mascotas abandonadas”. Sin duda, la información económica disponible para desarrollar su discurso estaba claramente desactualizada. A partir del mes de mayo del corriente año viene creciendo la actividad industrial. También viene aumentando sostenidamente la producción y venta de autos, la venta de motos y la compra venta de inmuebles, en buena medida producto de la reactivación de la disponibilidad de crédito bancario por parte del público. Estos créditos han sido y son inyectados al sistema financiero por parte de los bancos estatales Nación, de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires, en ese orden. Asimismo, la modalidad PROCREAR ha contribuido y lo sigue haciendo a que muchos argentinos puedan acceder a su primera vivienda, pagando como cuota para cancelar el préstamo un importe aproximado al pago mensual de un alquiler. Es dable resaltar, en lo que va del año, el ahorro registrado en materia de obra pública. Se trata de un ahorro por parte del Estado Nacional cercano a los 12 mil millones de pesos, en proyectos otorgados en su momento al “próspero” ex–cajero del Banco de la Provincia de Santa Cruz, Lázaro Báez por el ministerio que dirigía Julio de Vido. La reformulación de esos proyectos y la nueva licitación de los mismos posibilitó el ahorro. Se registran desde hace aproximadamente dos meses, ingresos tributarios en el orden nacional y en la Provincia de Buenos Aires superiores a la tasa estimada de inflación para el año en curso. Los índices de inflación disminuyen y paulatinamente va mejorando el consumo, observándose que las grandes marcas empiezan a salir de las promociones. Si bien se observa un incremento de la deuda por parte del Estado Nacional, aumentan como contrapartida las reservas del Tesoro Nacional. Se advierte entonces, que la actividad económica empieza a dar señales de una recuperación lenta pero sostenida, que permite ser moderadamente optimista respecto a que la misma se extienda a más sectores productivos. Recalculando, el kirchnerismo se aprovecha del penoso y oscuro episodio acontecido con Santiago Maldonado para enarbolar la bandera de los derechos humanos y de esta forma intentar cambiar el eje temático de campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre. Es un caso plagado de informaciones distorsionadas cuando no mentirosas y parciales. Este acostumbrado, desde hace ya varios años, manoseo de los derechos humanos por parte de la izquierda vernácula y el kirchnerismo llega a su  punto máximo con la deplorable actitud del gremio docente CTERA. Docentes pertenecientes a ese gremio distribuyeron, en colegios primarios y secundarios cuadernillos instructivos sobre el caso Maldonado, caracterizando al gobierno que encabeza el Presidente Macri como una dictadura equiparable al régimen dictatorial encabezado a partir de marzo de 1.976 por Jorge Rafael Videla. Concurrentemente se intenta culpar a las fuerzas de la Gendarmería Nacional por la desaparición del joven. Lo descripto en este último párrafo, tuvo una lamentable confirmación durante la marcha que se desarrolló el pasado viernes en Plaza de Mayo. En esa movilización un grupo de manifestantes hizo todo lo posible para intentar la instalación de la violencia en el escenario nacional. Ello constituye un verdadero y malintencionado delirio,  porque el actual es un gobierno democrático elegido libremente por la mayoría de los ciudadanos que habitan nuestro querido país. Y en él funcionan, aun con muchas imperfecciones, los tres poderes del Estado. Vaya desde esta columna una fuerte exhortación al Gobierno, a los sectores responsables de la oposición y a todos los argentinos de buena fe, a transitar por el camino del diálogo, la tolerancia para construir de esta forma más democracia y República. No caigamos en la trampa que nos plantea un sector minoritario de la sociedad que pretende recrear irresponsablemente la violencia setentista. No debemos resignarnos a construir un país distinto, un país mejor. FERNANDO ROBLES Analista político y Economista Seguime en www.fernandorobles.com.ar