Editorial: Cincuenta y cuatro años de “un bien pilarense…”

“Era un tórrido verano de 1961. Las pocas cuadras pavimentadas de esa entonces aldea pilarense refractaban un calor que ya se pasaba de agradable. Eran las siestas de aquel febrero cuando un conocido vecino de nuestro medio, visionario y progresista, en sus pensamientos proyectó darle a su Pilar lo que por entonces no tenia: un medio informativo mediante el cual la población se enterara de todos y cada uno de los aconteceres de su terruño. Fue así entonces que en la mesa del comedor de su casa comenzó a idear los primeros bosquejos de lo que más tarde se transformaría en el primer Diario de Pilar...” Así comenzábamos a relatar en nuestra editorial del 1º de marzo de 2011, lo hecho por  Don Osvaldo García, “en los últimos días de aquel soleado febrero” cuando se disponía a escribir lo que es hoy Resumen, el verdadero “Diario de Pilar”, no sólo por nombre, sino por costumbre y tradición, inscripto como tal en la Dirección Nacional de Derechos de Autor. Hoy nos disponemos a escribir estas líneas conmemorando los cincuenta y cuatro años de vida de éste “bien pilarense” que día a día llega a sus lectores y a  su pueblo, a su ciudad para informarlos de todo lo sucedido en la jornada. Han pasado ya cinco décadas, medio siglo y cuatro años de trabajo constante, de lucha incansable y de satisfacciones innumerables, con el espíritu renovado, con más juventud en las mesas de redacción, más ganas, más ímpetu, viendo pasar cada uno de los acontecimientos de nuestro querido Pilar desde una óptica optimista, imparcial y objetiva que nos ha convertido en el medio informativo líder del periodismo pilarense. Día a día vamos creciendo a de la mano del progreso de nuestra ciudad, de nuestro terruño que nos vio nacer y que, en lo que a empresa periodística se refiere, no nos verá morir. Prueba de esto es que hemos sobrevivido durante años a pesar de muchas vicisitudes, muchos tropiezos y, porque no, muchos pronósticos pesimistas de los agoreros de siempre que como nacieron, murieron. Hoy podemos decir con orgullo que tenemos mucha vida por delante y por qué no, muchos cambios y progresos que seguirán cubriendo los requerimientos de nuestros lectores y nuestros muchos seguidores. Porque somos “creíbles”, porque somos “pilarenses” de ley, con la camiseta bien puesta en nuestro presente y nuestro futuro, nuestros vecinos nos eligen día a día y confían en nuestras notas y en nuestras opiniones. Pero no existiría un Resumen, sino habría muchos lectores; no existiría un Resumen, sino habría muchos anunciantes que día a día, semana a semana, mes a mes y año a año confían en nuestro producto. No habría un Resumen sino habría un canillita que todas las mañanas pregone nuestra edición, reconociendo nuestra lealtad a su labor y su sacrificio diario. Resumen dejó de ser un diario de familia, un  medio “artesanal”, como peyorativamente lo llamara en alguna oportunidad uno de los tantos trasnochados que pasaron por el quehacer periodístico local tomando la profesión como un “pasatiempo” momentáneo que solo le sirvió como experiencia para hacer daño y nada más. Resumen hoy es una empresa periodística con pasado, presente y futuro, con edificio y taller gráfico propio. Una empresa por la que han transitado muchos jóvenes que hoy los vemos afianzados en los grandes medios periodísticos nacionales y nos llenan de orgullo cada vez que los vemos. Resumen hoy cuenta, junto con sus dos “hijos dilectos”, FM del Sol y el Semanario El Lugareño de Exaltación de la Cruz, con un equipo periodístico joven, pujante y capaz de lograr lo que tanto anhelaran en su momento Don Osvaldo García (1961-1964) y Don Augusto Zamarripa (padre) (1964-1986), informar con claridad, honestidad y por sobe todo sinceridad periodística que tanto hace falta en estos días. Una vez más, por estos cincuenta y cuatro años “juntos”, gracias, gracias, gracias…