El viceministro de Desarrollo Social de la Nación reflexionó acerca del legado de Evita, a 96 años de su nacimiento. El rol de dirigencia política en la transformación del país y la responsabilidad de administrar los recursos estatales.
Esta semana recordamos los 96 años del nacimiento de Evita. Su legado nos permite reflexionar sobre el rol de la dirigencia política en la transformación de la Argentina y la responsabilidad que conlleva administrar los recursos del Estado.
Sin dudas, el mejor homenaje que podemos hacerle a Evita desde el presente es seguir trabajando por más derechos y más inclusión. Estoy convencido, como decía Evita, que donde existe una necesidad hay un derecho, y ese es el espíritu fundamental que ha estructurado la política social que hemos impulsado durante estos 12 años.
Desde el primer día que acompañamos, junto con la ministra Alicia Kirchner, al presidente Néstor Kirchner primero y a la presidenta Cristina Fernández después, trabajamos con la convicción de poner el Estado al servicio del pueblo.
Las políticas destinadas a promover y garantizar el acceso a la educación, la salud y el trabajo han sido la base de un modelo de desarrollo con inclusión. Y debemos continuar profundizando este camino. No hay desarrollo posible para un país sin inclusión y esa fue la premisa de un Gobierno Nacional que viene transformando la Argentina.
La satisfacción es muy grande por los logros alcanzados pero más aún es la responsabilidad por los desafíos que nos presenta el futuro. Argentina tiene todo el potencial para seguir creciendo, en el talento de su pueblo, en su capacidad de trabajo y en el potencial de cada una de sus regiones. Podemos verlo a diario cuando recorremos cada localidad, tanto en la labor de las cooperativas y en el impulso de los emprendedores, como en el sector productivo y en el campo.
También tenemos la alegría de haber visto nacer nuevas universidades nacionales, las miles de escuelas nuevas construidas, la recuperación de la escuela técnica, y el ferrocarril que hoy vuelve a ser protagonista. Una cantidad de acciones que se suman a otras tantas políticas públicas que nos permiten levantar nuestra autoestima de una vez y para siempre.
Se trata de definiciones políticas que han conducido la política económica, a diferencia de décadas anteriores, donde el ministerio de Economía definía los lineamientos de la política. Y es en este mismo sentido que se ha pensado e impulsado la política social de todos estos años.
Estoy orgulloso de formar parte de un Ministerio, y de este proyecto, que honra cada día el legado de Eva Perón. Y es con esa misma coherencia, entre el sentir y el hacer, es que estamos recorriendo la provincia de Buenos Aires.
Tenemos que seguir avanzando en la promoción de políticas de desarrollo con inclusión para la Argentina y para la Provincia de Buenos Aires. De esta manera, vamos a generar una provincia más equitativa y al mismo tiempo con recursos para poder potenciar toda capacidad productiva. Siempre con la agenda pensando en el futuro y en el desarrollo productivo de Buenos Aires, con más trabajo y oportunidades para los más jóvenes.
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