El Hospital Universitario Austral es joven, pero su prestigio y trayectoria avalan los logros alcanzados. Durante este 2021 ascendió un puesto en el ranking del grupo América Economía quedando en noveno lugar en América latina. Dentro de nuestro suelo está posicionado en primer lugar en tratamientos oncológicos y lleva adelante medicina genómica o de precisión, uno de los más grandes y prometedores avances en el ámbito de la salud.
En una entrevista de más de una hora, el responsable del consejo directivo del HUA, Lucas Niklison, nos explica el valor de dicho reconocimiento, destaca el compromiso de los recursos humanos del hospital, la implementación de nuevas acciones y recuerda el surgimiento del Hospital Solidario Covid Austral.
En el ranking de América Economía, entre las 61 instituciones relevadas del ámbito de la salud, el Hospital Universitario Austral (HUA) está en el puesto 9, ¿qué significa esto para ustedes desde la conducción del Hospital y qué se encuentra detrás de este logro?
El Hospital es una institución muy joven, tenemos 21 años. Nos estamos desarrollando en el distrito como un hospital de comunidad, es un hospital de Pilar y para los pilarenses. Y por el otro lado, como un hospital de alta complejidad. Ser un hospital universitario requiere para la investigación de los médicos, para la formación de nuevos profesionales, el poder llegar a tener el volumen adecuado de pacientes para especialidades muy de vanguardia, esto requiere un número de pacientes que Pilar sólo no los podría aportar, y que sí lo aporta el resto del país e incluso de países de América latina que vienen a atenderse acá. Entonces, un hospital que es joven, que ha ido desarrollando equipos médicos de muy alta especialización donde ha ido creciendo y desarrollándose en función de la medicina moderna, de un edificio que fue acondicionado desde el momento de la construcción para que fuera de lo mejor que podía albergar a un hospital universitario, con médicos que ingresaron hace 20 años y hoy están en la cresta de su desarrollo profesional; estos son todos los elementos adecuados, desde nuestra perspectiva de la dirección del hospital, como para poder realizar un trabajo muy eficiente, muy conectado con el resto del mundo pero que sobre todo ad intra, osea adentro del hospital, hay mucho trabajo en equipo. En equipo porque es un hospital, no son servicios aislados. Entonces, ese trabajo en equipo cuando desde la dirección se pueden poner objetivos, los mismos ayudan mucho a crecer, a madurar y a que las cosas se hagan mejor, que el trabajo que se realiza sea mejor.
Para nosotros es bastante natural buscar, ya sea una acreditación internacional, ya sea participar de un ranking internacional como elemento motivador para poder poner en blanco y negro lo que hacemos, que es cumplir una serie de estándares o llenar una serie de formularios con determinados resultados médicos, con datos estadísticos para ver cómo es la evolución del HUA y cómo es el comparativo con sus pares en América Latina.
Para nosotros, indudablemente es mucho más que el estar en el puesto 10 como lo estuvimos, pasar al puesto 9, es el ámbito. Tener un hospital abierto, transparente, donde estamos poniendo de manifiesto las cosas buenas que hacemos y también los errores que cometemos para mejorar, para compararnos lo que implica una motivación intrínseca a un trabajo mejor. Es un orgullo muy grande, es una satisfacción enorme, pero no queda ahí -en el diploma- aspiramos a mucho más.
También es un desafío, y un gran compromiso…
- Sí, totalmente. Entonces, uno empieza a estudiar el por qué, cuáles son los puntos fuertes en las encuestas y cuáles los puntos débiles, y en función de eso decir qué más podemos hacer. Y en ese sentido, algo que nos llenó de satisfacción fue ver que en oncología somos el hospital número 1 de Argentina, entre aquellos que participan del ranking. Hace cuatro años nosotros nos propusimos, dentro del plan de desarrollo estratégico del hospital, como la especialidad número 1 a desarrollar la oncología, y ello implica muchas cosas, porque todos lo que son proyectos de salud son muy complejos. Entonces, en oncología nos propusimos tener un hospital de día de primera categoría cumpliendo con los estándares internacionales, eso implica también tener un grupo de médicos que estén a la altura y a la vanguardia para eso. Y después la investigación clínica, que también lleva a que uno esté en una primera línea. Entonces, se dieron una serie de factores que cada uno de ellos es muy complejo y también costoso. Formar a un grupo profesional, que no son solamente los médicos, también son enfermeras, son técnicos, son farmacéuticos, es un grupo interdisciplinario que es capaz de estudiar, de viajar al exterior para capacitarse, volver y tener este resultado en este tiempo realmente es muy lindo, es muy bueno verlo.
¿Y qué rol ocupa el paciente?
- Toda nuestra medicina, toda nuestra atención está centrada en el paciente. Y centrada en el paciente es también complejo y uno lo puede abordar desde perspectivas distintas. Centrada en el paciente es decirle a éste la verdad, pero no sólo lo que le digo sino cómo lo hago, y cómo lo hago sentir al paciente cuando yo le digo la verdad, y cómo lo vive todo su entorno, su grupo familiar, entre otros.
Toda la medicina que estamos haciendo no es para un resultado en un ranking o una encuesta, sino que es consecuencia de eso, es que estamos centrados en él, y que el que nos interesa es él. Eso se manifiesta en miles de pequeños detalles: desde la persona de limpieza, desde la cocina, desde seguridad, desde una palabra que le dice una enfermera; son montones de pequeños detalles que llevan a que ese paciente se sienta persona, que se respeta su dignidad, que es una persona enferma o familiar de un paciente. Es algo muy profundo en la mirada, pero que se logra con muchas pequeñas acciones.
¿Qué los llevó dentro del plan estratégico a desarrollar y potenciar el trabajo en oncología?
- Hay, desgraciadamente, una población muy numerosa que sufre algún tipo de cáncer. Es una enfermedad que (en sus tratamientos) se está desarrollando a grandes pasos, con grandes logros año a año, donde podemos quedar desconectados del mundo por las circunstancias que vive un país -estamos hoy en la periferia de la investigación más dura- pero que contamos con todos los elementos para estar en la primera línea, que son grupos médicos muy bien capacitados, un muy buen vínculo con toda la industria que estudia nuevos procedimientos, drogas y medicamentos para el tratamiento oncológico, y estamos en vinculación con otras instituciones internacionales que también tienen estas especialidades entre sus prioridades. Hemos formado una alianza latinoamericana de centros de salud, que es un hecho muy relevante, donde está el Albert Einstein (de Brasil) que es el número 1 en América latina, la Clínica Alemana de Chile, la Santa Fé de Bogotá (Colombia) y nosotros. Esta alianza nos permite un intercambio de experiencias y de buenas prácticas, y de entrenamiento, que estamos comenzando a madurar en acciones concretas, pero que tiene una perspectiva enorme porque implica abrirse, y eso es muy bueno para ver lo que están haciendo y cómo lo están haciendo los que están delante de uno.
Y la oncología también está muy vinculada a otro proyecto nuestro que es estratégico y que es la medicina de precisión.
¿De qué hablamos cuando se refieren a medicina de precisión?
- Es la medicina genómica, es el estudio del genoma humano para descubrir dentro del mismo aquellas enfermedades que son predictivas, o osea que uno podría adelantarse a que sucedan, a que se presenten. Enfermedades que pueden ser muy complejas o enfermedades que pueden ser no tan complejas pero sí crónicas, y que el hecho de abordarlas desde temprana edad y sabiendo que es lo que tiene, brinda infinidad de consecuencias. Normalmente uno comienza a tratar una enfermedad cuando se presentan una serie de síntomas. Las enfermedades genéticas (que se pueden descubrir desde la genética) son muy complejas. Dar con el diagnóstico preciso ordinariamente llevaba a un proceso de meses y que el paciente fuera sometido a todo tipo de estudios; hoy con su mapa genético (que es un estudio en el cual se extrae sangre que se envía a lugares con equipos muy desarrollados) está la ciencia más exacta en la medicina, por eso se la llama medicina de precisión.
Para los gastos de la medicina, que es un tema central en lo que hace al cuidado de la salud, para que sea equitativa, para que pueda llegar a todo tipo de personas, tener una medicina que sea costo eficiente es de los principales desafíos que tiene la salud en el mundo, y mucho más en Argentina, y en Pilar.
¿Esto es algo que ya se está desarrollando?
- Hemos creado un Instituto, que lo hemos puesto en marcha en el 2021, que es totalmente interdisciplinario en el cual los genetistas tienen un rol muy importante pero que cuenta con equipos especializados en los cuales cada uno, desde su disciplina, aporta al Instituto de Genómica.
¿Esto es algo que diferencia al HUA del resto del ámbito de la salud tanto público como privado?
- Si. No somos los únicos que estamos trabajando en esto, pero sí somos el primer hospital que creó un Instituto interdisciplinario para abordar este trabajo. Hoy estamos realizando de manera creciente este tipo de prácticas.
En varias oportunidades destacó el trabajo de los recursos humanos que conforman el hospital; el 2020 y el 2021 fueron dos años marcados y signados por la pandemia del Covid 19, ¿cómo se logró mantener motivado al personal en un momento tan crítico?
- Hay que ser consciente que se vivió una crisis sanitaria que afectaba directamente al hospital. Por una parte, todos los que trabajamos acá somos muy conscientes de la misión que tenemos. Tenemos un ideario de un modo de trabajar, de abordar la salud, tenemos una misión que es procurar educar, prevenir, y sanar y cuidar a las personas; y eso es como que durante toda la vida profesional de una persona se va preparando para una tarea que en algún momento puede ser extraordinaria.
Desde el punto de vista de un hospital universitario, en donde se están formando muchos médicos jóvenes (tenemos más de 200 residentes) y con una plantilla de más de 1000 médicos, donde la motivación para poner el hombro a la pandemia iba creciendo día a día porque se veía el impacto que tenía por ejemplo en un país como Italia con un sistema de salud muy robusto, del primer mundo y con muchos recursos; y uno sabía que eso iba a llegar a la Argentina.
La verdad es que fue muy positivo ver cómo aquellas especialidades que iban a tener un impacto directo en la pandemia (como los terapistas, o terapia intensiva, aquellos que tienen prácticas para intubar a un paciente, los neumonólogos, los kinesiólogos), que ya sabían que los iba a impactar directamente se pusieron en alerta. Y había otros servicios que no les iba a impactar, como pediatría (que es uno de los puntos más importantes del Austral) que sabía que salvo las emergencias no iba a tener una actividad ordinaria, entonces ellos empezaron a entrenarse y a prepararse para apoyar a los equipos médicos que iban a sufrir un estrés muy importante.
Algunas preguntas que a nosotros nos preocupaban eran ¿a cuántas personas vamos a poder atender?, ¿cuántas personas van a llegar al HUA con Covid?, y de esos pacientes ¿cuántos van a ser leves, cuántos van a necesitar mayor asistencia, graves o muy graves?, ¿qué equipamientos tenemos? Esto fue el último fin de semana de marzo del 2020. Y allí determinamos que nosotros a la población ordinaria que atendemos (prepagas, obras sociales,) la íbamos a poder atender si la enfermedad presentaba el comportamiento que tenía en los países de Europa.
Con la estructura que en ese momento tenía el Austral…
Con la estructura que en ese momento tenía el Austral, más ese voluntariado del propio hospital que se volcaba a esa sala. Sabíamos que a nuestra población ordinaria la íbamos a poder atender, pero comenzamos a estudiar estadísticamente cómo estaba el partido de Pilar y los vecinos, para ver cómo iba a ser esa respuesta. Y ahí nos pusimos a trabajar con el Municipio, de una manera muy buena de articulación, para ver cuáles eran las necesidades que podía tener el sector que no tenía ningún tipo de cobertura con respecto a nosotros. Y vimos efectivamente que el sector público tenía que hacer un esfuerzo titánico en muy corto plazo; y estuvimos dispuestos en acompañarlos a ellos. Y dijimos: ese esfuerzo hagámoslo juntos. Y ahí pusimos en marcha el Hospital Solidario COVID Austral.
Clarisa Bartolacci
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