La vida en el circo: una pasión de nómades

  Podríamos asegurar que la mayoría de las personas, en algún momento de sus vidas, ha pisado un circo ¿No es así? Ir en familia, impresionarnos con las acrobacias, que te tomen fotos y las transformen en llaveros y por supuesto, los pochoclos, que con su aroma a azúcar caliente llegan a cubrir toda la carpa. El famoso “olor a circo”. Después de disfrutar, todos vuelven a sus rutinas ¿pero qué pasa con los protagonistas? La vida circense es un mundo paralelo al que conocemos. Sus integrantes se montan en colectivos y casas rodantes para emprender giras infinitas, despertarse cada día es encontrarse con un paisaje diferente, animarse a conocer cada rincón de nuestro país, gente nueva, creencias y costumbres. La definición más clara de ser nómade y todo un desafío que pocos se animan a emprender.

Tengo 46 años y nací y fui cridado en el circo, al igual que mi hija y mi nieto. Para nosotros esta es nuestra vida

Hoy en día existen más de 70 circos diferentes girando en Argentina, lo que reúne unas 2 mil personas que comparten este agitado y apasionante estilo de vida. Para conocer un poco más, charlamos con Fabián López, integrante de Cirque XXI que con su espectáculo ´Antiquus´ se están presentando la ciudad de Pilar. En primera persona, conoceremos los inicios de uno de los grupos circenses más reconocidos a nivel nacional e internacional -sus shows han llegado a varios países limítrofes- hasta cómo es la vida de un viajero constante. “Somos la quinta generación de circenses argentinos, nos arriesgamos a innovar, y de un gran torbellino de ideas, que incluían la nueva concepción del circo que brindó Cirque Du Soleil, el arte escénico, gimnasia artística y deportiva y más de 100 años de circo en nuestra sangre, surgió Cirque XXI”, comentan en su página web el grupo que después de crear una gran variedad de espectáculos, fueron los ganadores del Festival de Circo Internacional en Chile 2015 y Estrella de Mar 2012. “Con una compañía de 25 personas comenzamos nuestra gira y llevamos al público de Argentina una nueva experiencia, arriesgada, que rompía con el esquema del circo tradicional. Incluso en el año 2005 la puesta en escena denominada "Sueños", fue llevada al Conrad Resort & Casino de Punta del Este, presentando por primera vez en la historia de este centro de grandes espectáculos de Latinoamérica, un show de circo argentino”, añaden. ¿Cómo fue tu primera conexión con el circo? El circo nació en el año 2000. Como muchos lo sabrán, en ese momento arrancó en el Parque de La Costa. En mi caso, tengo 46 años y nací y fui cridado en el circo, al igual que mi hija y mi nieto. Para nosotros esta es nuestra vida, nosotros no nos incorporamos, nosotros ya nacimos acá. Afortunadamente, hoy la comunidad tiene muchas más posibilidades a través de internet y las redes sociales, por lo que muchos se pueden contactar y comenzar su carrera. Cuando no sos nacido y criado en circo pero vas a una escuela de circo, empezas a ver todo como un hobby pero después te das cuenta que se trata de una posibilidad de vida. Por lo contrario, nosotros lo vivimos todo desde chicos como algo normal. Muchos dicen que empiezan a trabajar desde muy chicos, pero es que desde pequeña edad es cuando empiezan a especializarse, comienzan a probar que es lo que realmente les gusta, y poco a poco te vas entusiasmado. Todo comienza como un juego, pero termina siendo una gran responsabilidad. Es tu trabajo, tu futuro. ¿De qué se trata el show? Nuestro espectáculo se trata de un personaje que es un abuelo, el cual recuerda sus primeros pasos en el circo, su infancia, cuando viajaba en tren en la época del 1900, por lo que el show transmite varias cosas de ese año. Es un circo más tradicional, común, sin llegar a ese que nos muestran los animales o un locutor, sino con una puesta más teatralizada de ese tipo de show. De hecho hay un elefante que en realidad es un muñeco. Las personas que no están vinculadas familiarmente al circo ¿cómo concretan su incorporación? ¿el circo los acepta de igual manera? En este mundo hay de todo y cada uno maneja su negocio como quiere. Las trabas siempre están, ya que obviamente al no ser de circo ni saber cómo es nuestra vida, de estar viajando de ciudad en ciudad, de provincia en provincia en casa rodante, les es un poco complicado. Por ahí sos bueno en acrobacias y queres probar, pero cuando llega la hora de viajar e irte de un lado a otro, no queres. No es una vida fácil, la gente no está acostumbrada y lo ven como algo raro. De todas maneras, nosotros al tener un espectáculo de alto nivel, mayormente realizamos castings o buscamos gente que ya sabemos lo que hacen o si son del ambiente nuestro, ya que es un circulo bastante cerrado y todos nos conocemos. La mayoría de los chicos que quieren ingresar, arrancan con las escuelas de circo, pero en nuestro caso no solemos contratar gente que recién esté empezando, porque obviamente ya tenemos un show armado. ¿Cuánto tiempo duran las giras? Toda la vida (risas). Por lo general detenemos un poco el movimiento en diciembre, pero tampoco es que nos quedamos en nuestra casa. Ese es un lugar de paso como para tener algo para que el día de mañana, cuando nos jubilemos, podamos tener un lugar donde estar. Somos una fábrica con un pequeño patio que se va transportando por todos lados, a lo largo de la Argentina. Nosotros vamos a donde nosotros creemos que va a funcionar, donde sentimos que tenemos que ir. Esto tiene una logística bastante compleja que solo los que estamos en el tema sabemos cómo es y que hay que hacer, que lugar hay que alquilar y demás. A diferencia de un teatro, que la sala ya está instalada, nosotros llevamos la sala de espectáculo a la ciudad.

Somos una fábrica con un pequeño patio que se va transportando por todos lados, a lo largo de la Argentina

¿Cómo es el movimiento de circos a nivel local? ¿Disminuyó la cantidad? En Pilar, hay muchos circos que se asientan en los diferentes barrios, pero no pueden venir a cada rato, ya que no es un negocio que no se busca caer uno detrás de otro. Dentro del círculo, tratamos de que si alguien está haciendo actuaciones en un lugar, no ir al mes. A pesar de que se den casos como el nuestro, donde hace muy poco se fue el Luxor, pero mayormente uno evita llegar a una ciudad donde ya hubo uno de estos espectáculos recientemente. ¿Cómo hacen los chicos para combinar el circo y la escuela? Hay una ley nacional que dictaminó que los colegios, por obligación, deben tomarlos y darles educación a todos los chicos del circo. Bueno, no solo a ellos, a los viajeros. Es una ley que se hizo para la gente de los ferrocarriles, por su construcción, y las familias vivían viajando. Hace unos años sumaron la secundaria y por suerte, hoy por hoy los chicos pueden terminar los estudios viajando de ciudad en ciudad. ¿Qué significa pertenecer al mundo circense? Para mí, es mi vida. Va más allá de un comercio, de un espectáculo, realmente es mi vida. Es un negocio atravesado por la pasión y con mucho sentimiento.  Sin recreos Tal como mencionamos, la vida de un circence no tiene reloj, lugar ni calendario. Desde hace poco menos de un mes, Cirque XXI se encuentra asentado en Pedro Lagrave y La Pampa dando espectáculos todas las semanas. Sus horarios varían (16, 19 y 20) ya que en varias ocasiones al agotarse las entradas, han agregado funciones para que la familia siga disfrutando de este show. Al término de su estadía en el distrito, los casi 50 integrantes de este circo se dirigirán a Mercedes para seguir contando una historia única que rompió barreras en ideas y sigue marcando la diferencia. Asimismo, a destacar a nivel nacional, es que gracias a diferentes movimientos y cambios en sus actuaciones, la mayoría de los circos argentinos dejaron de llevar animales a las funciones para el entretenimiento del público. De esta manera, con diferentes propuestas y siempre pensando en cómo innovar, el circo se sigue manteniendo a través de los años, siendo una de las principales actividades elegidas por las familias para disfrutar en vacaciones, o mejor dicho, todo el año. Belén Gómez