Aya Jouma, inmigrante senegalés

“La verdad es que acá tenemos más oportunidades que allá”

Observar, ver más allá de lo que se ve a simple vista. Esta semana conversamos con Aya Jouma, un joven senegalés que vive en Pilar desde hace un año y que vende su mercadería con una manta en las cercanías de la plaza central de nuestra ciudad. Familia, religión, esfuerzo, sentimientos: una vida de sacrificio y amor.

"Es necesario caminar juntos, sin prejuicios y sin miedos, poniéndose junto a quien es más vulnerable: migrantes, refugiados, desplazados, víctimas de la trata y abandonados", expresó el sumo pontífice en la Plaza de San Pedro el año pasado con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Francisco, el Papa que llegó desde el fin del mundo, hizo de la acogida de los migrantes uno de los temas principales de su pontificado, que empezó en el año 2013.

Argentina, su país de origen, se caracterizó a lo largo de toda su historia por ello; por abrir sus puertas a quienes llegaban, y llegan, con sus valijas colmadas de sueños e ilusiones. Y Pilar, nuestro terruño, no es indiferente a este rasgo identitario cobijando en sus entrañas a hermanos llegados desde distintos lugares del mundo.

Recorriendo las calles del centro de nuestra ciudad se puede observar a los senegaleses vendiendo sus artículos: lentes de sol, gorras, riñoneras y bijouterie son algunos de los elementos que descansan sobre sus mantas a la espera de un comprador.

Más allá del reclamo por competencia desleal de algunos comerciantes tradicionales y de los mismo vecinos que a veces se molestan por la ocupación de las veredas, y el constante reclamo hacia las autoridades para que no estén más en la calle, quisimos conocer que hay detrás de los inmigrantes africanos.

¿Cuándo tomaste la decisión de venir a la Argentina y por qué?

Yo no tenía pensado venir a la Argentina, y quiero ser verdadero con vos. Yo viajaba por Brasil, estuve allá tres meses y me dieron ganas de venir para acá porque los amigos que estaban acá por aquella época me dijeron que se estaba mejor, porque nosotros lo que buscábamos era mejorar la vida debido a que tenemos mucha preocupación por allá (haciendo referencia a su lugar de origen), es muchísima. Y tenemos que hacer muchas cosas para ayudar a nuestras familias; por eso fui a Brasil.

Apenas llegado a San Pablo, estaba un poco duro para mí. Y en ese momento tenía unos amigos que estaban acá y me decían que tenía que venir porque estaba mejor; entonces me dieron ganas de venir para acá.

Esta nota habla de: