Concejal por el Frente Renovador, Inés Sandra Ricci finaliza su mandato en diciembre de este año. Sin un futuro político definido, no descarta que pueda aspirar a su reelección. Con una importante labor social y comunitaria en Presidente Derqui, fue responsable de la Subsecretaría de Higiene Urbana durante la gestión del intendente Humberto Zúccaro. Se casó muy joven, a los 15 años, y un año después fue mamá. Hoy hace militancia política junto a dos de sus tres hijos varones. No duda en manifestar que le gustaría ser intendente municipal de Pilar, para lo cual asegura tener un equipo de trabajo apto para un buen desempeño en el Ejecutivo, aunque reconoce que “aún no es tiempo para ello”.
En el reportaje de la semana,
Resumen entrevistó a la concejal Inés Ricci en su despacho número 13 de las oficinas administrativas del Honorable Concejo Deliberante de Pilar –aunque dice no ser supersticiosa-. Nació en Capital Federal el 19 de mayo del año 1968.
“Pasé mi primera infancia hasta los 11 años en Recoleta donde viví junto a mi familia por muchos años en un caserón antiguo. Mi papá que se llamaba Carlos, trabajaba de plomero y gasista y mi mamá Julia Pinto, de empleada doméstica. Estudié la primaria en el colegio religioso Nuestra Señora del Pilar en el mismo barrio. Mi comunión y confirmación las tomé en la Parroquia del Pilar de Recoleta. A todo esto mis padres habían comprado dos terrenos en el barrio El Triángulo de Presidente Derqui y allí construyeron nuestra casa propia. Tenía 11 años cuando nos mudamos, me gustó mucho el nuevo ambiente. Tengo dos hermanos, Julia y Carlos y otros cuatro hermanastros de matrimonios anteriores de mis papás. Soy la más chica de la familia”, contó la edil.
Cuando vinimos a Derqui lo primero que hizo mi padre fue abrir una unidad básica en el barrio El Triángulo”
“Terminé la primaria en la Escuela 27. Mi maestra de Séptimo Grado fue Adriana Solari, quien falleció el año pasado, por quien guardo un gran cariño ya que me dio todo su amor como docente y como vecina del barrio. El secundario lo empecé en el Colegio Cardenal Copello y lo terminé en una escuela para adultos. Yo fui madre muy joven, a los 16 años. Me casé a los 15 y después volví a ser mamá a los 21 y a los 22. Mis hijos son ya grandes: Charo (Flavio) me acompaña en el Concejo, es abogado; Alan me acompañó en política desde el Consejo Escolar hace dos años y Fernando está trabajando ahora en una constructora y es ferroviario como el padre”, continuó.
La familia de tus ex suegros fue radical de pura cepa.
Si, en su momento cuando yo tenía 18 años me afiliaron al radicalismo, en una suerte de mandato familiar de tener el mismo pensamiento político que ellos, sobre todo el de mi ex suegra Paulina González, una reconocida militante radical de Presidente Derqui. Incluso el papá de mis hijos Flavio Álvarez, fue concejal por el radicalismo para luego, al poco tiempo de asumir, tras una polémica decisión, pasarse a las filas del justicialismo que conducía el entonces intendente Jorge Telmo Pérez, luego de un breve paso por un bloque unipersonal.
De todas maneras, nunca renegaste de tu origen justicialista.
Claro, porque mis padres siempre militaron en el peronismo. Recuerdo que siendo muy chica, mi padre tenía escondido en el congelador de la heladera muchos diarios de la época que hablaban sobre Evita y Perón. Cuando vinimos a Derqui lo primero que hizo mi padre fue abrir una unidad básica en el barrio El Triángulo, donde venía mucha gente de la política derquina, entre ellos Carlitos Barrios. Mi papá militaba para Luiso Lagomarsino. Ahí nace mi propia militancia política siendo muy joven, ya que había que atender a la gente que venía a la unidad básica cuando mi padre no estaba; también en las épocas de campaña política mi tarea era ir a reuniones a otros locales políticos. En esa época trabajé mucho con Néstor Hugo Romero, candidato a concejal.
Llegas a la concejalía de la mano de Humberto Zúccaro.
Si, Humberto me dio su confianza y de su mano llegué a ser concejal. Este año estoy terminando mi primer mandato. Fue una experiencia muy linda porque siempre estuve acompañando el movimiento al lado de Alberto Zapata, durante sus 12 años como concejal, así que si bien no estuve cumpliendo funciones de concejal, estuve trabajando en cada uno de los muchos proyectos que llevó al Concejo, Alberto.
Estamos trabajando para que la paridad en la función pública llegue a todos los ámbitos”
Presidente Derqui siempre tuvo mujeres que aportaron mucho a la política local.
Es verdad, pero también es cierto que nunca se les dio la posibilidad de ocupar puestos de relevancia ya sea en el Ejecutivo o en el Legislativo pilarense. Pocas han llegado, entre ellas Marcela González con quien compartimos el recinto durante dos años. Otras localidades del distrito no han sido relegadas tanto en ese aspecto como Presidente Derqui, donde muy poco se ha tenido en cuenta a las mujeres militantes. Hoy estamos trabajando para que la paridad en la función pública llegue a todos los ámbitos.
En todo ese lapso viniste desarrollando una labor social importantísima en Presidente Derqui.
Si, hicimos muchas cosas importantes, entre otras recuerdo los cinco cumpleaños de 15 simultáneos que organizamos en el Club Unión, cada quinceañera con su vestido, su torta, sus tarjetas y todo el souvenir propio del festejo. También para destacar el Centro de Día que creamos en el SUM de la delegación de Presidente Derqui, que comenzó con clases de computación con computadoras que nos donó el Banco Provincia, con lo que pudimos lograr que muchos abuelos tuvieran acceso por primera vez a la informática, sin tener aún el servicio de Internet. Logramos además que todos los sábados vinieran a bailar y a divertirse, bailes que finalizaron en más de un casamiento y varias uniones de hecho, bendecidas varias de ellas por el Padre Oscar Iglesias. Otro hito que venimos organizando desde hace años es el Pesebre Viviente en el playón de la estación Toro, con una gran participación de vecinos de la localidad. Después nos pasamos a la plaza Teófilo Tolosa que convertimos en el lugar de encuentro de todos los derquinos. Creo sin equivocarme, que conquistamos esa plaza que antes era un campo y que mediante un proyecto del concejal Alberto Zapata con el apoyo del intendente Humberto Zúccaro, convertimos en este paseo público que disfrutan todos los días tantas familias. Se hizo el escenario –otro proyecto de Mimo Zapata- que lleva el nombre del maestro Ramón Núñez. Todo acontecimiento de relevancia que se conmemore a nivel popular, los vecinos de Derqui lo festejan en la Plaza Tolosa, ya sea organizado por agrupaciones políticas o en forma espontánea. Lo que nadie nos quita es que nosotros logramos que sea un lugar de encuentro, donde además se festeja El Día de los Enamorados y un exitoso festival de folklore anual que ya va para su tercera edición el próximo 25 de mayo. Esto es obra de un equipo de trabajo que conforma nuestra agrupación “Lealtad” que lleva más de 15 años de exitosa trayectoria.
En varios momentos sonó tu nombre como candidata a Delegada Municipal de Presidente Derqui. ¿Por qué no se logró?
Justamente porque como decía, para las mujeres nos es muy difícil ocupar puestos políticos de relevancia. Si bien yo tenía todos los conocimientos para cumplir eficientemente con la función de Delegada Municipal, en su momento quizás la figura de una mujer creaba un poco de celos y controversias ya que mi nombramiento podría haber creado un chisporroteo político entre las distintas agrupaciones políticas que en aquel momento manejaba políticamente el intendente Humberto Zúccaro. Por eso se me compensó integrándome a la Secretaría de Acción Social que entonces dirigía la siempre recordada Gladys Zúccaro. Cuando ella fallece, decido pedirle a Humberto un cambio y me dan la responsabilidad de dirigir Higiene Urbana, primero en Presidente Derqui y después a cargo de la subsecretaría de Higiene Urbana. Comenzamos en Derqui con tres personas y yo a la cabeza. Cuando pasé a Pilar tuve 140 empleados a cargo, con tres mudas de ropa para cada uno y todos las herramientas necesarias para cumplir con eficacia su labor diaria, incluso en los turnos nocturnos que incorporamos, todo esto logrado gracias a un presupuesto otorgado de 4 millones de pesos. Estuve en el cargo durante un año y ocho meses. Me fui con solo 11 reclamos diarios. Siendo subsecretaria tuve que aprender a manejar y recorrí todas las localidades del distrito con mi propio auto particular. Con una idea de mi hijo Alan, abrimos una página de Facebook para recibir los reclamos de los vecinos. A través de esa página además creamos por primera vez un cronograma de poda y recolección de ramas y residuos de poda en todas las localidades.
Para las mujeres nos es muy difícil ocupar puestos políticos de relevancia”
¿Dónde te encontras más cómoda como concejal o como funcionaria municipal?
Yo me encuentro cómoda en el lugar que me designen para trabajar. Me considero una funcionaria ‘todo terreno’. De hecho, muchos me dicen que yo debería estar en el área de discapacidad. No me gusta encasillarme en un lugar específico. El Concejo Deliberante me da la oportunidad de tener el tiempo necesario para estar más cerca de la gente que necesita y contar con los recursos para ayudarlos. Yo uso parte de mi sueldo para los gastos que demandan la reparación de sillas de ruedas y también en los viajes que realizamos para llevar ayuda a distintos puntos del país, porque nuestra labor social no solo se circunscribe a Pilar; también invertimos para los insumos de los talleres comunitarios que organizamos, como los de elaboración de huevos de pascua y el de esmalte de uñas semipermanentes, que son muy concurridos y con salida laboral. Para ello contamos con nuestra propia sede social en la esquina de Rivadavia y Paso del barrio El Triángulo, pegadita a mi casa. Siempre tuve ganas de contar con ese espacio que recibe a 20 personas por clase, para nada improvisado. La semana que viene iniciamos con el Taller de Maquillaje Artístico.
¿Cómo viene el futuro político de Inés Ricci?
Depende no solo de lo que ocurra de acá a las PASO a nivel local, sino sobre todo a nivel nacional y provincial. Todo está atado a eso. Si bien sabemos que Sergio Massa está con intenciones de ser presidente, hay rumores de que puede haber cambios y que puedan realizarse distintas alianzas. Por eso, desde nuestro sector pensamos que hay que esperar hasta último momento. Acompañamos a Massa desde que Humberto estuvo aliado políticamente con él. Me parece una persona coherente y con ganas de trabajar por la gente. Cuando Zúccaro se aleja del massismo y vuelve al kirchnerismo, nosotros decidimos quedarnos en el Frente Renovador. Cuando Humberto decide retirarse de la arena política, Alberto Zapata, conductor de nuestra agrupación tiene una charla con Jorge D’Onofrio y se logra que se sumen varias voluntades, entre ellos las de los concejales Osvaldo Pugliese, Silvio Rodríguez, Adrián Maciel y Hugo Rosso. Se decidió en esa reunión trabajar juntos, con la incorporación después de Daniel Liberé y Nicolás Darget. Se hizo un grupo verdaderamente importante. Le dimos una mano muy grande a D’Onofrio para que sea diputado nacional y contribuimos a su instalación pública en el ámbito provincial.
¿Cómo tomaron la decisión de D’Onofrio de abandonar su labor en el ámbito local?
Fue una decisión que en lo particular todavía no entiendo. Yo hace aproximadamente tres años que vengo trabajando fuertemente no solo en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país. Viajo permanentemente con un equipo muy chico, pero que hace muchas cosas. Todos los días estamos en distintos lugares de la provincia y el interior. Pilar no es nuestro límite de acción ya que sostengo que las necesidades de la gente están en todos lados. Por eso no entiendo a esos dirigentes, así sean a los que yo esté acompañando, que se van del distrito o que dejan pasar un tiempo y después aparecen de nuevo; es una cosa que reclamo permanentemente y me enoja. Creo que los años de militancia que tengo me dan derecho a ello. Esto hace que a veces descrea de algunas cosas y de la política en general, porque recorro muchos lugares y no veo que llegue demasiada ayuda ni del estado ni de los políticos en general.
¿Cómo está constituido hoy el bloque que integras?
Somos tres personas: Claudia Juanes, Flavio Álvarez que es el presidente del bloque y yo. Trabajamos mancomunadamente con el mismo fin: que en algún momento podamos llevar las riendas del Municipio, pero creo que para lograrlo aún falta mucho tiempo.
¿Te gustaría ser intendente de Pilar u ocupar un cargo a nivel provincial?
A mí me gustaría hacer más de lo que hemos logrado desde el Concejo Deliberante. Yo siempre busco ayudar más, porque las necesidades son mayores y para ello hacen falta medios para hacerlo. No solo hay que ayudar a la gente más desprotegida, sino crear proyectos para todos los habitantes del distrito. Hay muchos proyectos que no se han llevado a cabo todavía. Si yo ocupara un cargo a nivel provincial o fuera intendente en Pilar, que no dude la comunidad en que haría muchas cosas más por la gente. Me gustaría ser intendente de Pilar para cambiar muchas cosas. Me siento capacitada para hacerlo porque no estoy sola en esto, tengo un equipo que sabe de números, de obras, de salud. La importancia es estar rodada de un buen equipo y que la cabeza comprenda que se debe trabajar.
¿Estamos lejos todavía para que Pilar tenga una intendenta?
Creo que todavía falta tiempo para eso, porque a los hombres les falta un poco más de apertura para darle más participación a las mujeres en política. A mí me fortalece que me digan que ven mi nombre escrito en muchas paredes de Pilar. Creo que es la punta que va a abrir el camino para ello.
Yo me encuentro cómoda en el lugar que me designen para trabajar. Me considero una funcionaria ‘todo terreno’”
¿Cómo ves la actuación del Peronismo en las próximas elecciones?
Por ahora veo un futuro incierto, si no hay una unidad en el peronismo. Yo vivo propugnado por la unidad del peronismo a nivel local. Si en algún momento esa unidad llega y todos trabajamos para lo mismo, yo creo que el peronismo volverá a gobernar el partido del Pilar. Si no es así y siguen los egoísmos, lamentablemente las cosas van a quedar como están. Lo mismo pasa en Provincia y Nación. Si arriba los planetas no se alinean, acá abajo va a ser peor. Hoy veo una Provincia triste, si yo estoy trabajando tanto en discapacidad es porque las obras sociales no cubren esas problemáticas, no les dan ni medicamentos ni sillas de ruedas ni aparatos ortopédicos a quienes lo necesitan. Esto significa que las cosas no se están haciendo bien. Creo que una gobernadora debe estar al lado de la gente que más lo necesita. La gente no obstante sigue teniendo confianza en María Eugenia Vidal, creo que ella debería trabajar más y mejor para no defraudarla, si es nuevamente electa. Me gustaría para Pilar, para la provincia y el país que haya gente que realmente trabaje en serio; con menos vacaciones y más trabajo. El político debe estar para el vecino, para el hermano, para el compatriota. Yo lo siento así, ojala algún día puedan cambiar las cosas para que todos estemos mejor, sobre todo para el que más lo necesita.
¿Aprendiste a manejar trabajando. Cuándo aprendiste a montar a caballo?
Al lado de Alberto Zapata. Yo lo acompañaba a los desfiles y corría a sacarle fotos. Un día me dijo ‘subí y probá’; ese día me enamoré de la equitación. Hoy tengo dos caballos y soy la única mujer que integra el Centro Tradicionalista “El Bagual” de Presidente Derqui.
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