Jueves 21 de Noviembre de 2024

“El centro de Pilar obligatoriamente tiene que cambiar. No hay mucho para ofrecerle a la gente”


  • Domingo 23 de Febrero de 2020
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  El gigante resurgió. Uno de los edificios más históricos de Pilar está a punto de abrir sus puertas, como aquella vez en su inauguración en los años ‘60. El Cine Teatro Gran Pilar fue un emblema para todo el distrito. Aunque a muchos les cueste imaginarse una sala cinematográfica en pleno centro, deben saber que fue uno de los mayores atractivos en la época cuando aún no existía el Kilómetro 50. Incluso tenía su principal competencia del otro lado de la plaza: el Cine Gran Rex. Comenzó su actividad con la película “Fin de Fiesta” de Leopoldo Torres Nilson, y desde ese momento no dejó de ser un éxito. Se proyectaron estrenos como "Un Guapo Del 900", "La Mano En La Trampa", "La Tregua”, "La Novia", "Pájaro Loco", "Juan Moreyra" y "La Mary”. Seis años más tarde se llevó a cabo un festival benéfico, donde asistieron Alberto Olmedo, Edmundo Rivero, Fidel Pintos y Lole Caccia (esposo de Lolita Torres), según cuenta el reconocido vecino Omar Bouvier. Sin embargo, las visitas nacionales e internacionales fueron desapareciendo, y con ello llegó el cierre. De esta manera, el Cine Gran Pilar culminó su proyección de películas en los 90. Los memoriosos pilarenses cuentan que luego comenzaron a desarrollarse espectáculos en vivo con artistas del momento: Midachi, María Marta Serra Lima, Sergio Denis, Sandro y Pinti, entre otros.
Va a dar una gran sensación reabrirlo, donde la gente vieja de Pilar va a revivir grandes momentos y otros se enterarán de los grandes artistas que pasaron por acá”
Alrededor de 2010 funcionó una iglesia evangélica, la cual al irse dejó unas 800 butacas bordo con un estilo “vintage”. Esas sillas antiguas serían el empujón para que un grupo de siete inversionistas locales, vecinos de toda la vida de Pilar, tomaran la decisión de convertir aquellos recuerdos en algo real y reflotar un sueño pilarense. “Siempre tuvimos una idea ‘romántica’ de reconstruir el cine teatro y devolverle un poco lo cultural a Pilar, más que nada en el centro, que es donde podemos notar que está muy dejado. La idea es poder crear un polo cultural y comercial”, contó Santiago Olleac, uno de los socios en diálogo con Resumen. La idea principal para poner en funcionamiento el edificio ubicado en San Martin y Bolívar, es instalar un teatro, espacio que también podrá ser utilizado para eventos si así se desea, en tanto que, en la planta inferior, se prevé que será destino para una franquicia internacional de comida rápida. “Hay mucha gente que nos anima día a día porque quieren volver a darle identidad al distrito. Sabemos que hay pocas salas en la provincia que tienen características como las que estamos trabajando. Somos conscientes que muchísimas personas que viajan a Capital para ver una obra de teatro o algún evento, pero con esta oportunidad, van a encontrarse con la misma oferta que pueden encontrar en calle Corrientes. De primera línea”, señaló. Si bien Olleac es el más joven de los siete impulsores de este proyecto, asegura que sus breves momentos en el ex cine-teatro de Pilar lo convencieron de sumarse a este importante desafío. “Cuando venía al cine era muy pequeño, recuerdo que la Escuela N°1 siempre nos traía acá. Para mí es muy importante, después de ver el deterioro, estar en un proyecto que se ocupa de recuperarlo sosteniendo el valor histórico que tiene el teatro. Estamos más que contentos”, afirma.
Mucha gente viene a invertir a Pilar, somos unos privilegiados, y eso hay que aprovecharlo”
Por otra parte, el ex piloto y empresario local Gustavo Fontana, nos contó que “a veces es difícil ponernos de acuerdo al ser siete (risas), pero son todas buenas personas”. “Estamos trabajando incansablemente con gente capacitada para errarle lo menos posible, que sea un éxito y la gente de Pilar lo pueda disfrutar”, añadió. ¿Cómo arrancó el proyecto? Empezó a comienzos de 2018 y veíamos que esa propiedad privada estaba parada. Sabíamos que tenía sus años, la cual se construyó alrededor del ‘60. Estaba un poco deteriorada, pero solo porque no se usaban las instalaciones desde hace un tiempo. Empezamos a hacer averiguaciones y traté de juntar personas que estuviesen en la misma condición que yo, de que les guste la valorización del lugar y que desearan reflotar tanto el teatro como la galería en sí. En un principio teníamos pensado desarmar, lo que parecían como pequeños nichos donde funcionaban locales, y ahí empezamos a negociar. Después de ocho o nueve meses pudimos comprar la propiedad, formar una sociedad y ver qué pasaba con la economía, porque en ese momento empezó a transformarse la situación del dólar, lo que nos obligó a frenar un poco con el resto de las inversiones. Fue entonces que a fines de 2019 decidimos, a raíz de unas consultas de gente del empresariado teatral, de gastronomía y de curiosos que querían saber qué íbamos a hacer con el lugar, comenzamos a ponerle dinero para poder mejorarlo, desde aberturas hasta un nuevo cableado, sacar las divisiones que había, verificar que sea un lugar seguro, ya que hay que recordar que el espacio va a completar las 800 butacas, debe estar en condiciones no solo para quienes vengan a visitarla, si no para nosotros. Hoy estamos a un 40 por ciento y creemos que, en tres o cuatro meses, ya empezaremos a ver los cambios, porque va a estar muy avanzado y va a quedar definir lo que pasará con lo de la parte de abajo, donde procuramos termine destinado a un lugar gastronómico.

¿Cómo fue la adquisición del lugar? Nosotros compramos el global de la propiedad, que son 1590 metros en tres plantas, sabiendo que la parte de arriba era fundamentalmente la parte teatral y que el primer piso, en la parte de adelante donde funcionó un reconocido boliche del distrito (primero Bariloche y después Cascote), va a quedar. Se va a tratar de poner una confitería. Y en la parte de atrás, los últimos 3 metros, se dejará para agrandar la zona de camarines, el ingreso de la gente y el ascensor, para que gente con incapacidad pueda subir a la parte alta. Todo eso ya está prácticamente terminado. Nuestra compra fue global, pero el destino es diferente. La parte cultural no solo puede ser teatro, tal vez el espacio pueda ser utilizado para danzas o actividades municipales. Las obras arrancarán a partir del jueves o viernes, por lo que quedarán días libres para poder meter otra cosa.
Siempre tuvimos una idea ‘romántica’ de reconstruir el cine teatro y devolverle un poco lo cultural a Pilar”
Y en la parte de abajo, fundamentalmente estábamos apuntando a una empresa, que ya vino y estuvo dialogando con nosotros, aunque todavía no lo hemos cerrado. Es una multinacional que se mostró muy interesada en el proyecto y en el flujo de gente que podrá generar. Por otra parte, tenemos oferta de gente que quiere estar, pero preferimos ir por este lado, el de comida rápida. Creemos que le va a venir bien a Pilar un lugar que nunca estuvo radicado en el centro, pero si en otros lugares del distrito, solo que de manera un tanto alejada. También puede ir acompañado de heladerías, pero en principio tenemos el enfoque en esta empresa. En el caso de que no sea así, tenemos dos o tres variantes donde todos se muestran entusiasmados de poder trasladarse al centro. La gran incógnita ¿Habrá un cine? Se acercó la gente de INCAA y en una charla informal, nos manifestaron que les parecía incompatible la parte teatral con la sala de cine. Estamos viendo de alguna pantalla LED, que nos dé la posibilidad en algún momento de la vida de hacer ambas cosas, pero hoy la definición está por el lado del teatro. El productor teatral con el que estamos trabajando tiene once salas solo en Buenos Aires, sin embargo aún no le hemos contestado, ya que todavía estamos viendo de qué forma nos podemos incorporar al proyecto del teatro, para que de alguna forma el espacio pueda ser utilizado por las diferentes ramas, que pueden ser premiaciones escolares, muestras artísticas o lo que sea. Estamos muy entusiasmados porque hay mucho auge en el mundo del teatro. Creemos que va a funcionar muy bien. Después la pregunta del millón es ¿qué público se va a acercar? ¿A qué público vamos a apuntar? Si vendrá la gente radicada en el centro, o del famoso Kilómetro 50, si vendrán personas de alrededores. Todo depende de los precios que pongamos y de lo que garanticemos, como es el caso del estacionamiento, la seguridad y que el espacio esté en condiciones, que este lindo. El centro de Pilar obligatoriamente tiene que cambiar. No hay mucho para ofrecerle a la gente hoy en día. ¿Hay lugar como para instalar una playa de estacionamiento? ¿Podrán acomodarse bien los vehículos sobre la calle?
Hay mucha gente que nos anima día a día porque quieren volver a darle identidad al distrito”
En algún momento, en la Cámara de Comercio se hizo un relevamiento de estacionamientos que había y daba muy alta la capacidad ociosa. Lo que pasa es que la gente está acostumbrada a pagar casi nada de estacionamiento. En nuestro caso no va a ser un problema, ya que el movimiento será después de las 6 de la tarde. Es lo mismo cuando uno va al centro de Buenos Aires. Nunca sucede el ir a ver una función y estacionar en la puerta del teatro. Es un problema, pero es el mismo para la mayoría. Además, si nos encontramos con esta situación es algo positivo, ya que significaría que mucha gente se está acercando al lugar. ¿Crees que este proyecto rejuvenecerá Pilar? Yo creo que sí, aunque no sería objetivo de mi parte decirlo. Para mí va a haber un cambio que será contagioso. Si la gente ve que funciona, le va a decir a otras personas. Además, mucha gente viene a invertir a Pilar, somos unos privilegiados, y eso hay que aprovecharlo. Es también una forma de fácil acceso a divertimentos que se encuentran en el Kilómetro 50. Va a sumar mucho, pero además podemos convivir con los demás negocios, porque son cosas que faltaban en el centro. A la gente le gusta salir, a pesar de que el momento económico actual no es el mejor. Tenemos fe de que todo se va a reactivar. ¿Es también fomentar las salidas al teatro? Hablando con gente que estuvo en el Teatro Lope de Vega, cuando vino alguna propuesta nacional importante, estuvo lleno y tuvieron que repetir las funciones. También es cierto que es una capacidad mucho menor. En lo personal, me motiva mucho que esta persona del mundo del teatro, con tanta experiencia, se haya mostrado interesada por el proyecto. Yo estoy totalmente convencido de que esto va a funcionar, también depende mucho de las obras que podamos conseguir. Al tener tanta capacidad vamos a logar muchas cosas para los vecinos de Pilar, para que ellos también puedan usarlo de diferentes formas. ¿Pensaron en inclinarse a la idea de formar un centro comercial que además de lo planteado, sume locales de indumentaria? Estamos dialogando con el Municipio para impulsar todo un centro gastronómico dentro de esa cuadra. No solamente lo nuestro. Que sea todo un camino decorado, con plantas, que sea agradable para poder caminarlo y agregarle buenas marcas, para que la gente empiece a venir. No sé si lo veo tanto con vestimenta, porque eso ya hay. Necesitamos otra cosa y ahí vamos a apuntar nosotros.
Estamos muy entusiasmados porque hay mucho auge en el mundo del teatro. Creemos que va a funcionar muy bien”
¿Qué recuerdos tenes de este viejo edificio? Tengo buenos recuerdos. Me acuerdo de Alfredo que atendía la confitería. La mayoría de las veces iba al cine más que al teatro, era una hermosa salida. Incluso en ese momento había competencia, porque alrededor de la plaza había dos cines. Nos juntábamos toda la gente de Pilar, era un lindo lugar de encuentro. Cuando empezamos a poner en las redes sociales y cuando el grupo Pilar en el Recuerdo empezó a comentar a raíz de una publicación del Mono Asturiano, se vivió algo muy grato, ya que mucha gente tenía recuerdos del lugar. Va a dar una gran sensación reabrirlo, donde la gente vieja de Pilar va a revivir grandes momentos y otros se enterarán de los grandes artistas que pasaron por acá. Belén Gómez

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