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Llega ya hasta las cercanías de la ciudad de Pilar un ramal del gasoducto Campo Durán-Buenos Aires, del cual parte una cañería de tres pulgadas que abastecerá en breve de gas a la fábrica “Titanit”, posibilitando así que encare un esfuerzo industrial de proyección continental: la producción de bióxido de titanio en gran escala.
En poco más de un mes se finalizó el tendido de una derivación que llega hasta el Instituto "Carlos Pellegrini", a unos 3 kilómetros de la planta urbana de Pilar. De allí, parte hasta la empresa “Titanit” la citada cañería, que también se ha concluido y probado en ensayos de resistencia a la presión.
La obra estuvo a cargo de la firma Contreras Hermanos, que realizó trabajos similares en Comodoro Rivadavia, San Lorenzo y Tucumán.
La derivación principal del gasoducto que se dirige a Pilar por la ruta Escobar-Pilar, tiene ocho pulgadas de diámetro, o sea, un gran caudal.
Al comenzarse la ejecución de las obras aludidas, las autoridades municipales tomaron contacto con Gas del Estado para tratar la prolongación del gasoducto hasta Pilar y el correspondiente abastecimiento del fluido a la ciudad.
Dichas gestiones se concretaron rápidamente en un proyecto definido que hará posible que, en breve término, Pilar y sus cercanías cuenten con suministro de gas para consumo industrial y domiciliario. A tal efecto, se realizaron las respectivas estadísticas de consumo y estudios técnicos.
La tubería principal que, como dijimos, ya llega hasta el colegio “Carlos Pellegrini”, ha sido prevista para la provisión de gas a una amplia zona comprendida entre Pilar y Luján. Próximamente, se licitará su prolongación hasta esta última ciudad.
El recorrido proyectado para el citado gasoducto es el siguiente: por la ruta Escobar-Pilar llegará hasta la Ruta 8; de allí seguirá, en dirección a Rosario, hasta las cercanías del cementerio de Pilar, donde la tubería tomará por la calle Estanislao Zeballos hacia la Ruta a General Rodríguez, para seguir hasta Luján.
Como queda expresado, el tamaño de la cañería ya instalada en las proximidades de Pilar indica que ha sido calculada para conducir un gran caudal de gas, enormemente superior al que necesita la fábrica "Titanit", lo que prueba, de por sí, la decisión de Gas del Estado de concretar la prolongación que comentamos.
El suministro de gas a Pilar y sus cercanías podrá transformar fundamentalmente el desarrollo de la zona, activando hasta niveles incalculables su progreso económico.
Cabe recordar que Pilar ofrece hoy condiciones muy favorables a la radicación de industrias. Posee buenos sistemas de comunicación, reservas de tierras muy aptas para la instalación de establecimientos productores, cursos de agua aprovechables para la actividad industrial y un núcleo urbano muy propicio para la obtención o residencia de la mano de obra y el personal técnico o administrativo que deban emplear las empresas que se instalen.
La posibilidad de contar con un combustible tan barato y adecuado como el gas pondrá a Pilar en situación inmejorable para interesar a industriales y empresarios en radicar sus establecimientos en la zona.
Por otra parte, el empleo de gas como fuente térmica en múltiples actividades, aliviará la situación crítica que actualmente se observa en el consumo de energía eléctrica y posibilitará menores costos de explotación y mayores rendimientos. Finalmente, cabe señalar la repercusión que la obra comentada —de inminente ejecución— ha de tener en el trámite de otros proyectos similares (aguas corrientes y servicio cloacal), cuya realización deberá, por fuerza, acelerarse.
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