Durante la semana, los comercios mostraron menos actividad que la esperada en las vísperas de la celebración del domingo. Justifican la merma por los elevados precios y la falta de promociones. Vendedores esperan que la tendencia se revierta mañana.
Como cada tercer domingo de junio, el Día del Padre constituye una alternativa esencial a la hora de remontar las ventas en los comercios locales, y más cuando los rubros se resintieron durante los últimos meses y facturan cada vez más a la baja.
Sin embargo, a menos de 24 horas, la intensidad de compra en los negocios no se vislumbró a simple vista, y un relevamiento de Resumen por las calles del centro reflejó esta tendencia.
Entre los consultados, son tres las razones determinantes para que el consumo no haya explotado de cara a esta jornada especial. La inflación, los altos precios y la falta de promociones atenuaron los registros de este año. No obstante, la esperanza está puesta en la jornada de mañana, teniendo en cuenta que muchos esperan hasta último momento para adquirir los obsequios.
“Es difícil comprar algo cuando todo está tan caro y uno no tiene la plata. Miramos en los negocios, pero no más que eso porque los precios son prohibitivos”, señaló una mujer, que fue consultada en un local de ropa.
Por caso, el rubro indumentaria ofrece cinturones de entre 60 y 100 pesos, jeans de 450 a 1000, buzos de entre 200 y 700, camisas de 350 a 600 pesos, o camperas por no menos de 500 pesos.
Los altos precios se agravan aún más cuando se suma la inflación, que genera la incapacidad de los sueldos para hacer frente a determinados gastos, lo que asegura resignar una buena suma de dinero a la hora de elegir el regalo.
El tercer punto reflejado, la falta de promociones, empeora la situación, sobretodo para aquellos que cuentan con un presupuesto más amplio y apuntan a regalos tecnológicos, como celulares, afeitadoras, reproductores de música, netbooks y notebooks, o cualquier dispositivo que, sin la financiación en cuotas se escapa un poco más de las previsiones.
El falso empuje del Mundial
Al tratarse de un año mundialista, y con la Copa del Mundo en marcha, los productos relacionados con el evento, e indirectamente con la Selección argentina, fueron considerados como un enganche más.
Sin embargo, la camiseta de la selección oficial cuesta unos 750 pesos, y muy pocos locales acceden a la réplica original, que aún así tiene un valor de 450 pesos.
“Pensamos que con el Mundial íbamos a encontrar algún descuento en los comercios. Consultamos, pero lo vamos a tener que dejar para otro momento”, señaló otra mujer, que buscaba aprovechar la máxima cita futbolística para acceder a un LCD.
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