Hoy se disputaba la primera de las tres finales que tenía por delante el elenco pilarense en la búsqueda de asegurar su clasificación al Torneo Reducido por el segundo ascenso a la próxima edición de la Primera B Metropolitana.
El obstáculo que se le presentaba en esta ocasión era grande, ya que debía trasladarse hacia el Estadio Gabino Sosa de Rosario para medirse contra uno de los mejores de la categoría, Central Córdoba.
El partido se presentó en el primer tiempo como nos tiene acostumbrados la categoría, debido a que ninguno de los dos equipos dio el brazo a torcer y decantó en un juego trabado y con muy pocas ocasiones de gol para ambos.
La más clara la tuvo el Monarca a través de Diego Crego, quien a los 39 minutos se encontró mano a mano en el área chica y no pudo definir cómodo ante una rápida salida del arquero rival.
En el segundo tiempo el trámite siguió por los mismos carriles, ambos equipos no pudieron desarrollar su mejor versión en el campo y se terminó dando un encuentro chato.
En esta clase de juegos se dice popularmente que el que hace el gol gana y así fue, a los 22 minutos Mathias Crocco no llegó a despejar cómodo y cabeceó la pelota hacia atrás habilitando a Fabricio Lovotti, quien le ganó con el cuerpo la posición a su marcador y con un fuerte remate bajo venció la resistencia de Alan Sosa para estampar el 1 a 0.
A pesar de los intentos por igualar, los mismos quedarían en nada y el Monarca se trajo una derrota de las que duelen a Pilar. Ahora habrá que cambiar rápido el chip y concentrarse en los dos encuentros que quedan, en los cuales no existe margen de error ya que el próximo compromiso es ante un rival directo como Excursionistas en casa.
Fotos: Nayla Alvarez
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