Con las clases suspendidas a menos de un mes de haber comenzado y ante un panorama nada alentador, el sector se encuentra pasando por un mal momento y los trabajadores no son alcanzados por las medidas económicas tomadas por el gobierno.
No es ninguna novedad la problemática económica que viene generando la pandemia de coronavirus en varios sectores de la comunidad, y es por esa razón que el propio Gobierno ha resuelto llevar a cabo diversas medidas para paliar la situación y acompañar a muchas familias que pasan por un mal momento.
Sin embargo, nos encontramos con diferentes rubros a los que hoy por hoy les es imposible realizar sus actividades, pero aun así no reciben ningún tipo de acompañamiento a pesar de no poder percibir ingresos que ayuden a costear los gastos que permanecen firmes.
Este es el caso que ha llegado por parte de la Asociación de Transportistas Escolares Contratados y Especiales de Pilar (ATECEP), quienes manifiestan que con la suspensión del ciclo lectivo se ven “sumergidos en una complicadísima situación económica”, y que “lejos de encontrar una salida al problema, las medidas de salvataje no nos integran, por lo que quedamos exentos y marginados sin poder siquiera ser escuchados”. “Necesitamos que nuestro sector tenga alguna respuesta a través de nuestro gobierno municipal, provincial o nacional, y sea considerado nuestro pedido de auxilio”, indicaron.
En este marco, Resumen se contactó con Gerardo Marrero, uno de los representantes del rubro. Ante esta situación, el transportista escolar relató: “Como no tenemos contrato con los padres que son quienes pagan el servicio, no nos quedó otra que mandarles de todas formas las facturas, y cobramos apenas un 20 por ciento de aquellos quienes han sido bondadosos, porque la realidad también es que no tienen por qué pagar un servicio que no están usando. Pero nuestros gastos siguen corriendo, ya sea el seguro, todo tipo de habilitación, desinfección, todo lo que implica tener el vehículo parado, porque tiene que estar en condiciones para el día de mañana cuando se arranque, que no sabemos cuándo será”.
Asimismo, respecto del panorama a futuro, explicó que “nos dicen que quizás las clases vuelvan para agosto, luego de las vacaciones de invierno, porque es lo último que piensan arrancar con esta pandemia. Además, no quieren agrupar a los chicos en aulas y combis por la posibilidad de contagio, y es entendible ese cuidado, pero este es un mal que nos afecta a todos”.
Marrero sostuvo que el sector tiene la “idea de contar el problema que tenemos para saber si existe la posibilidad de que nos tiendan una mano. Esto no es una queja, sabemos que todos estamos perjudicados por lo que pasa. Pero calculamos que en Pilar, siendo más de 200 las personas que trabajamos en esto, estamos hablando de 1.000 vecinos que dependen del transporte escolar, y que hoy muchos la están pasando mal”.
Marginados
En cuanto a las medidas económicas que se han venido aplicando, sostuvo: “Con lo que facturamos nos abarca la categoría C del monotributo. Las categorías A y B recibieron el salvataje económico que dio el gobierno, y a nosotros no nos llega. Por nuestra facturación de más de 25 mil pesos estamos exentos de esa ayuda, y todos sabemos que 25 mil pesos es una facturación a la que se tiene que descontar los gastos y la ganancia no es nada extraordinario. Por eso creemos que esta categoría también tiene que ser tenida en cuenta por el gobierno”.
Las medidas de salvataje no nos integran, por lo que quedamos exentos y marginados sin poder siquiera ser escuchados”
Y cerró: “Quedamos al margen, no recibimos ningún tipo de ayuda a pesar de pagar religiosamente todos los meses, todos los gastos, las observaciones que nos hacen para el mantenimiento, la habilitación como para poder laburar. Nos exigen todo eso para poder trabajar, y en el momento que nosotros los necesitamos nos dan la espalda. Nos sentimos bastante descartados, no tenidos en cuenta. Por eso nuestro pedido es que nos tengan en cuenta. Al menos estar exentos de los gastos”.
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