No hubo respuesta, y el sector gastronómico convoca a una protesta por su situación

La manifestación se había anunciado para el domingo pero fue desactivada por la promesa de avances en aperturas. Sin nuevas novedades, salen a la calle para poner énfasis a su pedido. Será mañana desde las 17 en el Kilómetro 50.

Una vez más, y ante una situación que se va cargando de tensión, alrededor de un centenar de representantes del rubro gastronómico pilarense se preparan para protestar en el kilómetro 50 de Panamericana.

La convocatoria está hecha para mañana a partir de las 17, y según aseguraron, la idea es disponer mesas y sillas sobre el puente que cruza la autopista con el objetivo de visibilizar lo que les toca vivir en este escenario de pandemia.

Ya son más de seis meses sin actividad en bares y restaurantes del distrito, y ante varios intentos frustrados, tanto propietarios como empleados y hasta clientes, esperan ser escuchados de una vez por todas por las autoridades para que se autorice su regreso a la actividad.

Cabe señalar que esta movilización se había pensado en un encuentro llevado a cabo el pasado viernes entre referentes del sector y el gremio del mismo. La idea era realizar la protesta el domingo por la mañana, pero la actividad se canceló luego de que llegaran llamados que hablaban de la intención del Gobierno provincial de dar luz verde a la actividad a partir de este lunes con un anuncio del propio Kicillof.

Así, más allá de los trascendidos que apuntaban a la implementación del “take away plus”, que implica la atención con algunas mesas dispuestas al aire libre, el anuncio nunca llegó, y la irritación nuevamente se apoderó de los referentes que rápidamente retomaron el deseo de movilizarse.

En este marco, desde el sector en el que ya dejaron claro en varias oportunidades que la situación se ha vuelto “insostenible”, remarcaron: “Hubo un pedido de suspender la marcha por una supuesta apertura que iba a hacer el Gobernador. Hubo llamados, hubo promesas de un nuevo decreto donde se iba a permitir la actividad. Se decidió suspender la marcha porque acá no hay intención de generar conflicto. Se iba a obtener lo que tanto esperábamos, se suspendió la movilización, pero resulta que llegó el lunes y no hubo ni decreto, ni anuncio, ni nada. Seguimos como siempre, nos mintieron, nos hicieron suspender la movilización y no pasó nada”.

Y por esa razón “se decidió que el miércoles a las 17 va a haber una manifestación con todos los gastronómicos. Con la presencia de empleados y clientes que están pidiendo que empiece la actividad”.

Por otra parte, pensando en la posibilidad de un nuevo pedido de suspensión de la protesta por parte de las autoridades con la idea de avanzar, señalaron: “De promesas estamos cansados, si no hay una respuesta concreta, la manifestación está en marcha y no se va a parar”.

Situación desigual

En tanto, plantearon que Pilar es “uno de los pocos municipios del AMBA donde no se abrieron los locales gastronómicos. Nos dijeron que no pueden estar en contra de la normativa, pero todos los demás municipios pueden, tenemos que entender entonces que todos los intendentes están en contra de la ley. A nosotros nos pidieron protocolos y se los presentamos. Todos estamos en condiciones de abrir como están abiertos los locales en San Miguel, Campana, Capilla, Escobar y en todos los municipios que nos rodean. No podemos entender por qué nosotros no”.

Y agregaron que además, esta posibilidad de apertura en municipios vecinos también los afecta de manera directa debido a la baja en la demanda de delivery. “La actividad del delivery y take away bajó entre un 30 y 40 por ciento por la gente se va a otros municipios a tomar algo y comer”, afirmaron.

Finalmente, los representantes gastronómicos de Pilar lanzaron: “Tomamos los protocolos que se han hecho en todos lados, porque está funcionando de la misma manera, con espacios abiertos, en algunos casos utilizando la vereda, con todas las medidas de seguridad, alcohol en cada mesa, y no más de cuatro personas por mesa. Tomando los recaudos que hay que tener, y no es una cuestión que se nos ocurrió a nosotros, es algo que se está haciendo en todas partes. Cumplimos con lo que el Intendente nos pidió, con los protocolos como tiene que ser, pero nadie nos dio respuestas. Hay restaurantes de muchos años de Pilar que están poniendo en venta el fondo de comercio, el caso de la cervecería Quiquia que cerró sus puertas porque no pudo aguantar más. Si no dicen que se va a abrir, la marcha sigue en pie”.