La inseguridad crece y, modalidades que al momento parecían haber quedado en la historia, están regresando lentamente. El lunes un hombre fue secuestrado y golpeado brutalmente por un grupo de delincuentes y, a pesar de que su pareja siguió al pie de la letra las indicaciones de los secuestradores e incluso entregó el dinero requerido, el hombre aún continúa desaparecido.
Cerca del mediodía de hoy, según fue informado por la pareja del desaparecido, una mujer de 35 años, fue él quien luego de una conversación telefónica le pidió que lo acompañara a una vivienda en Lagomarsino, localidad en la que ellos viven.
Poco después el matrimonio y el hijo de ambos de tan solo 5 años se dirigieron hacia la vivienda ubicada en la calle Rumania al 2900, entre San Salvador y Nicaragua. El hombre ingresó y ella se quedó fuera, dentro del automóvil familiar –una Toyota Rav negra– junto a su pequeño.
Pasado poco más de media hora el escenario cambió y comenzó la pesadilla de la familia: un hombre salió del domicilio al que había acompañado a su esposo apuntándola con un arma, obligándola a bajar de la camioneta y haciéndola ingresar a ella también a la vivienda. Allí pudo ver a su esposo que estaba maniatado y severamente golpeado.
La mujer explicó que pudo ver a su pareja con el rostro ensangrentando y sin varias piezas dentales –que cree se cayeron producto de la golpiza– y que éste le solicitó les diera el dinero a los delincuentes, que por lo menos eran cinco de entre 30 y 40 años.
La mujer y su pequeño hijos fueron escoltados hasta el hogar de la familia, ubicado en Bernardo de Irigoyen al 200, por uno de los delincuentes. Una vez allí le entregó 30 mil pesos, televisores, un equipo de música, un horno y diversos electrodomésticos al secuestrador que se retiró con el botín asegurándole que su marido sería liberado pocos minutos después.
Sin embargo, esto no ocurrió. La mujer, al no tener novedades del paradero de su pareja, decidió acercarse hacia el destacamento policial para realizar la denuncia de lo ocurrido. Las fuerzas policiales realizaron un rápido allanamiento en el domicilio señalado como lugar del secuestro, en donde se logró la detención de tres personas: un hombre de 34 años con antecedentes penales por robo que fue reconocido por la mujer como el delincuente que la había amenazado y dos mujeres de 24 y 26 años que se encontraban en el lugar.
Además se logró secuestrar un revolver calibre 22 pero no se encontraron rastros de la víctima, quien también tendría antecedentes por robo.
La causa fue caratulada como “Privación ilegítima de la libertad” por la UFI N° 02, a cargo de Dr. Andrés Quintana.
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