La segunda ola de coronavirus parece ya estar definitivamente entre nosotros, y a la espera de las decisiones que pueda tomar el Gobierno respecto de nuevas restricciones, el foco vuelve a ponerse en el sistema de salud, sobre todo en la región AMBA que comienza a ser la más comprometida nuevamente.
Si bien a principios de esta semana el secretario de Salud de Pilar, Hernán Galimberti, celebró el trabajo realizado durante el año pasado para incrementar la capacidad del sistema sanitario local, los números van en ascenso y así como pasa en partidos vecinos, la infraestructura hospitalaria del distrito comienza a dar las primeras señalas de fuerte estrés.
Y es que tal como lo demuestran las estadísticas, durante las últimas semanas el escenario de pandemia ha planteado un desafío aún mayor que el del año pasado. Para graficar esto, vemos que en Pilar el promedio de contagios diarios durante los últimos siete días ha sido de 223, mientras que durante el pico de 2020 el récord había llegado a 170. Asimismo, la incidencia acumulada para 14 días llegó a 690, contra el máximo del año pasado que había sido 583.
Más allá de esto, Galimberti afirmó que la ocupación en el sistema público de salud en Pilar es del 60 por ciento. Pero luego se dio a conocer casos como el del vecino partido de Escobar, donde su intendente Ariel Sujarchuk manifestó que el sistema escobarense “está al borde del colapso”, por lo que el mensaje para que la población mantenga los cuidados es fundamental.
En tanto, sin la necesidad de salir al distrito, nos encontramos con un caso de este tipo en los límites pilarenses al ver la realidad por la que transita el Hospital Austral. Tal como manifestaron desde el nosocomio, casi la totalidad de las camas de terapia intensiva se encuentran ocupadas, tanto por pacientes con Covid-19 como con otras patologías.
Aproximadamente la mitad de las 28 camas para estos cuidados están destinados a pacientes que sufren el crecimiento de los contagios de la pandemia, y alientan a que se tengan en cuenta nuevas medidas para bajar la circulación de personas y así lograr una desaceleración de la curva.
Fue el jefe del servicio crítico del Austral, Pablo Pratesi, quien aseguró a distintos medios: “Estamos casi en un 100 por ciento de ocupación de la terapia”. Y manifestó: “Se debe limitar la circulación de gente para evitar el contagio. Es necesario mantener la actividad laboral, la escolaridad y algo de deporte, pero se deben controlar las reuniones clandestinas con más controles policiales”.
Por su parte, Resumen también obtuvo la palabra del Dr. Fernando Iudica, uno de los referentes del nosocomio en la lucha contra la pandemia. El profesional dialogó con este medio y sostuvo: “El hospital está colapsado por pacientes Covid y no Covid, desde la guardia, internación y la terapia. Y vamos a empezar a pensar en hacer cancelación de cirugías”.
También señaló que el panorama cambia día a día “hasta que se van acomodando los pacientes de la guardia y viendo lo que pasa”.
Asimismo, Iudica explicó que esto “no es sólo producto de la segunda ola, que va a venir más grande, sino que el escenario no es el mismo del año pasado en cuanto al comportamiento de los pacientes. El año pasado tuvimos un espacio donde los pacientes se quedaron en su casa y después llegaban tarde para sus patologías, pero hoy el paciente a pesar del rebrote de Covid sale de su casa y viene a atenderse”. Y agregó que lo que ocurre en el Hospital Austral “es lo mismo que está pasando tanto en el Gran Buenos Aires como en todos lados”.
Ante esta realidad y el sostenido aumento de casos que se viene dando, sólo quedará conocer las medidas que las autoridades analizan actualmente y parecen apuntar de lleno a las restricciones en horarios nocturnos, el transporte y actividades recreativas.
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