Alejandra, hermana de la víctima, envió una carta a los medios donde cuenta qué ocurrió. En diálogo con Resumen aseguró que la investigación está encaminada y pidió justicia.
La muerte de María del Carmen Rodríguez, de 37 años, en un centro de estética conmocionó a nuestro distrito y, para la familia, estos días no han sido nada fáciles. En una conmovedora carta de Alejandra, hermana de la víctima, bajo el lema de “Ninguna Mari más” se relata el duro momento que atraviesan y qué ocurrió el jueves 6 y viernes 7 de febrero, durante la operación y el post operatorio de su hermana que la llevaron a la muerte.
María del Carmen se acercó el jueves a las 10 al centro de estética Salud y Belleza del kilómetro 50 junto a dos amigas Gabriela y Yésica, “quienes estuvieron con ella todo el proceso previo a la cirugía”, escribió Alejandra en la carta a la que accedió este medio.
Se suponía que la operación iba tardar cinco horas pero no fue así”
“Le habían dicho que podía tener dos personas que la acompañen pero el día de la cirugía, no las dejaron entrar. Las mandaron al lado de la estética, les dieron el desayuno pago porque no había lugar para que estén dentro”, relató Alejandra a
Diario Resumen.
Las amigas de María se quedaron en la puerta y contantemente mandaban mensajes a la secretaria del lugar, que informaba que “todo estaba bien”: “se suponía que la operación iba tardar cinco horas pero no fue así”. María dejó el quirófano a las 21, siendo dada de alta a las 22 a pesar de que tanto las amigas como su marido la habían visto en mal estado de salud.
“La doctora le dijo que era una operación que no requería internación, que era ambulatoria, que en seis horas estaría caminando y bien. Nada de lo que dijo fue así. Ahora, salieron a la luz las malas praxis y, si hubiesen denunciado antes, mi hermana no estaría donde está”, se lamentó Alejandra.
Tras las intervenciones, María “no se sentía bien, no podía hablar, le costaba la movilidad de sus piernas, la respiración”. A las 8 del viernes, tomó la medicación recetada y empeoró y, a las 11 se acercan al centro, donde afirmaban que los síntomas “eran normales” pero, una vez allí un grito de “código rojo” fue seguido por la noticia de la muerte de María del Carmen.
“Nos destrozaron, estamos todos destrozados. Mi hermana tenía cuatro hijos. Su esposo, nuestros padres, hermanos, familia y amigos, estamos destrozados por lo que pasó. Nunca nos hubiésemos imaginado esto”, afirmó y describió a su hermana como “la alegría de la casa”: “era dedicada, luchadora, amorosa, leal, humilde, empática, ¡toda una madraza!”.
Al momento, se investiga si el lugar poseía habilitaciones para funcionar como consultorio y si en efecto la responsable era o no médica. “La causa va bien encaminada, hablamos con el fiscal y hay mucha información que tenemos que es secreto de investigación. El jueves se reunirá la Junta Médica y el viernes, hablaremos con el fiscal. Lo que nosotros queremos, es justicia”, cerró Alejandra.
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