Finkelstein: “Cuando las cosas comiencen a normalizarse, se va a profundizar el cierre definitivo de muchos negocios”

El titular del shopping Pilar Point contó que de los 40 locales comerciales, 40 estudios de alquiler temporario y 50 oficinas, actualmente hay un 40 por ciento de ocupación en los dos últimos rubros.  La actividad comercial en el complejo es casi nula.

Otro de los rubros que más viene sintiendo los embates de esta larga cuarentena, es sin dudas el de los paseos comerciales, galerías y shoppings. Darío Finkelstein, titular del Shopping Pilar Point, el único shopping del centro de Pilar, ubicado en Estanislao López (Ruta 8) e Ituzaingó, realizó un cuadro de situación desde el inicio de la pandemia en relación a las actividades suspendidas, las que se fueron incorporando al paso de los meses y  el incierto futuro del centro comercial, que no escapa a la realidad de uno de los sectores más castigados ante la imposibilidad de abrir sus puertas al público masivo.

“Nuestro shopping tiene la particularidad de ofrecer tres tipos de alquileres –detalló Finkelstein- disponemos de 40 locales comerciales, 40 espacios para estudios temporarios y 50 para oficinas. Al 19 de marzo el porcentaje de ocupación estaba en un 85 por ciento en oficinas, 80 en temporarios y 85 en locales comerciales. Es importante tener en cuenta que veníamos del verano y muchas actividades iban a retomar en el inicio franco del año activo, sobre todo las relacionadas con profesionales como psicopedagogos y nutricionistas, por dar algunos ejemplos”.

“Nuestra primera medida fue ofrecer una política de ayuda a nuestros locatarios, sobre todo a los directos. Por eso decidimos bonificar con el 50 por ciento el costo de los alquileres, incluidas las expensas. Hoy podemos decir que pese a este plan de subsidio que les ofreció la empresa más las ATP otorgadas por el Estado, bajó un 60 por ciento la ocupación en el sector comercial. Además, hay que tener en cuenta que muchos profesionales aun no tienen la posibilidad de trabajar y los que pueden hacerlo deben ajustarse a estrictos protocolos de seguridad y salubridad, que acotan la visita de clientes, que deben pedir turnos previos para ser atendidos. En este segmento de locatarios habrá actualmente un 40 por ciento de incipiente actividad, por ejemplo estudios de abogados y alguna inmobiliaria”, detalló.

“Hay otros rubros que lamentablemente cesaron definitivamente de atender al público, caso del ETPID que dedicaba a la atención de personas con discapacidad, un centro que tenía 15 profesionales trabajando. Esta situación, creo que va a tardar en solucionarse, ya que estimo que cuando las cosas comiencen a normalizarse y se vuelva a los valores normales de los alquileres y costos fijos, se va a profundizar el cierre definitivo de muchos negocios, que no van a poder cumplir con sus obligaciones”, vaticinó el empresario.

En cuanto a los rubros que pudieron comenzar su actividad en forma más rápida, Finkelstein puntualizó que los primeros en volver fueron los locales para pago de impuestos, tasas y servicios, caso de Rapipago y Provincia Net, que desde mediados de abril a principios de mayo pudieron volver a atender al público.

“Luego se sumó también el Registro Provincial de las Personas, pero persiste la inactivad en la Oficina de Migraciones -subrayó-. Algunos locales de gastronomía, a través del sistema de delivery y take away, reiniciaron su actividad entre junio y julio pasado. Ahora también se han abierto otros negocios autorizados, caso de los dedicados a venta de insumos de computación”.

Incertidumbre y falta de certezas

En cuanto al futuro del centro comercial, Finkelstein se mostró muy cauto. “Las cuestiones más difíciles de abordar en esta crisis, es la falta de certezas –remarcó- repito, cuando terminen las ayudas oficiales sobrevendrá una época de mucha tensión ya que cuando no hay pautas claras no se puede andar el camino con la certeza necesaria de saber que todo mejorará. La mayoría de los comerciantes están conmocionados y tienen muy poca motivación para continuar, precisamente por la falta de certezas”.

“Por nuestra parte, estamos planificando la apertura de algunas actividades todavía vedadas al público, sobre todo la relacionada con los sectores de expendio de comidas y el esparcimiento. Aparte de seguir los protocolos de la Cámara Argentina de Shoppings Centers, estamos planificando nuestros propios protocolos teniendo en cuenta los espacios abiertos o semiabiertos que disponemos en el shopping que son unos cuantos. Estamos pensando por ejemplo en restaurantes con atención personalizada y también rediseñar el sector de juegos, ante una posible apertura. Tenemos que refuncionalizar nuestros espacios”, adelantó. Con referencia al personal, Finkelstein comentó a Resumen que se ha mantenido el plantel de 12 empleados propios con los que contaba antes de declararse el aislamiento. “Hemos dividido nuestro plantel en dos equipos de trabajo que se turnan quince días cada uno en sus diferentes tareas, como manera efectiva de prevenir y actuar en consecuencia si se presenta algún caso positivo de Coronavirus”, justificó el empresario.