Falta de pago, desalojo y cierre del Consejo Escolar

El martes por la tarde se acercó el apoderado del dueño del edificio para cambiar la cerradura, afirmando que hace 10 meses no se le abona el alquiler del contrato firmado en noviembre de 2019. No permitirá la mudanza del cuerpo hasta que se cancele la deuda.

Durante la tarde del martes, mientras los consejeros escolares mantenían una sesión, el apoderado legal del propietario del edificio se hizo presente y, ante la falta de pago de alquiler por aproximadamente 10 meses, tomó la decisión de cambiar la cerradura y cerrar el edificio.

“Esto no empezó ayer, viene desde hace varias semanas. Cuando nos enteramos que el oficialismo tenía intención de mudarnos, nos pusimos contentos porque nosotros el año pasado teníamos esa iniciativa, habíamos encontrado el edificio y todo, que es donde nos mudaremos”, explicó a Diario Resumen Iván Mansilla, Consejero Escolar de Peronismo Unido.

Las gestiones para la mudanza son, como corresponde, responsabilidad de la presidenta del cuerpo, María Victoria Carey (Frente de Todos) por lo que, los consejeros escolares no se involucraron en las negociaciones de la mudanza hasta que el propietario comenzó los reclamos de dinero para con los consejeros: “eso fue hace mes, mes y medio. Nos empezó a contactar el dueño del edificio a consejeros opositores, informándoles que se le adeuda todo el contrato nuevo que se firmó a fines de noviembre. O sea, se le adeuda desde diciembre a la fecha”.

Es que además del dinero adeudado, el propietario del inmueble reclama sobre la infraestructura del lugar y Mansilla aseguró que desde el 2015 a la actualidad, ni él ni los consejeros que han pasado, vieron esas modificaciones edilicias. “Reclama cosas que nosotros, los consejeros actuales y por lo menos desde el 2015 no lo vimos. Reclama muebles, que no sabemos cuáles son, estructura que nosotros no sabemos cuál es porque hace 20 años alquila el edificio. Consejeros escolares han hecho modificaciones, pero nosotros no conocemos”, dijo.

Mansilla destacó que se realizó un pedido de informe sobre la situación con el dueño de la propiedad pero “siempre encontramos una negativa, en todos los casos”: “un día fuimos y vimos que se estaba guardando todo para mudarnos. El viernes pasado solicitamos una sesión especial para que se nos informe en qué situación nos íbamos a ir, si se había abonado o a qué acuerdo se había llegado. Ese mismo día, llegó un camión municipal para empezar la mudanza”.

Los consejeros opositores impidieron la mudanza hasta tanto no se tuviese la sesión extraordinaria, pautada para las 10 del viernes, y finalmente lograron que no se llevaran ningún artículo aunque Mansilla destacó que “embalaron muchas cosas, no se hizo inventario” y que a dónde se mudarían “no está preparado, no tiene división, enchufes”. “No podíamos mudarnos sin saber en qué situación nos íbamos del edificio actual”, amplió.

“Se tuvo la sesión, vino un representante del propietario que es paciente de riesgo. Tomó fotografías, habló con la presidenta. Se llegó a que debía firmar un acta para hacer el reclamo, pero el dueño planteó que no quería que nos fuéramos si no arreglábamos el edificio y lo dejábamos como él lo entregó hace 20 años”, explicó Mansilla.

Sin embargo, el Consejo Escolar no puede destinar fondos para arreglos en el edificio alquilado por lo que, el martes por la tarde se hizo presente el representante legal para intentar llegar a un acuerdo que, finalmente, no ocurrió. “La respuesta de la presidencia fue que, una vez mudados, él podía hacer un acta reclamándole a Provincia los 10 meses de deuda más el daño o modificaciones, pero cuando abandonáramos el edificio. A partir de esto, hizo uso de su derecho de retención del inmueble, dejando todo el archivo, computadoras, todo, dentro del edificio e impidiendo el acceso de consejeros o empleados”, detalló Mansilla.

Con el cambio de cerradura y sin la posibilidad de ingresar al lugar, el Consejo quedará parado hasta nuevo aviso. “Nos quedamos en la calle. Actualmente nosotros tenemos la alarma y llegamos a un acuerdo. Nosotros activamos la alarma y ellos cambian la cerradura, si alguien entra, sonará la alarma pero el único que tiene llave es el representante del propietario. No sabemos cómo avanzará la presidenta del cuerpo ante esta situación, que es la que puede firmas las actas. Nosotros, la vamos a acompañar, vemos con buenos ojos la mudanza pero no escapándonos de un edificio”, indicó Mansilla. “La situación, según nos comentaron algunos consejeros y propietarios de otros distritos, se repite en otras comunas. Son más de 100 edificios que se alquilan que no se abonaron los alquileres. No es algo exclusivo de Pilar. Ahora, nosotros no tenemos espacio físico para trabajar”, cerró Iván Mansilla.