Abrazos simbólicos y nueva movilización en el kilómetro 46 por clases presenciales

Más de 100 personas se presentaron a pocos metros del vacunatorio para reclamar por el regreso a las aulas al tiempo que en diversas instituciones educativas privadas, padres, madres y alumnos realizaron abrazos simbólicos con banderas y entonando el Himno Nacional.

A partir de hoy, por decisión del presidente Alberto Fernández, las clases presenciales se han suspendido por 15 días y muchos no están de acuerdo con esta medida. Desde el pasado viernes grupos de padres y directivos de escuelas privadas han estado manifestándose en contra de esto con abrazos simbólicos a escuelas y movilizaciones.

El reclamo por la vuelta a las aulas continúa y en estos momentos, más de 100 personas se encuentran protestando a pocos metros del vacunatorio del kilómetro 46 de Panamericana al tiempo que en distintos establecimientos educativos privados de Pilar padres, madres, alumnos, directivos realizan abrazos simbólicos: con carteles, banderas, globos y entonando el Himno Nacional Argentino reclaman que sus hijos vuelvan a las aulas de forma presencial cuanto antes.

Algunos de los colegios en donde se están realizando estas medidas son Saint John´s, el Santa María, Saint Catherine´s, Brick Towers y Wellspring School.

“Fue muy impactante, muy emocionante, habla de un gran compromiso de los padres con la educación presencial de sus hijos, que todos coincidimos que es muy necesaria. Creo que los moviliza eso, saber que los chicos tienen que estar con sus compañeros, en el aula, con todos los protocolos con los que somos muy cautelosos porque este virus nos tiene a todos preocupados pero no por eso dejamos de darle el lugar que merece la educación de los chicos”, dijo Agustina, directora del Wellspring School en Nivel Inicial en diálogo con Radio Más sobre las movilizaciones de hoy.

Cabe destacar que los primeros abrazos simbólicos en Pilar se dieron el viernes en el Colegio Santa María y en el Colegio Robles.

“La decisión del presidente nos generó indignación, impotencia, sensación de injusticia. Hay que luchar y concientizar a nuestros alumnos, a nuestra comunidad de que no nos pueden robar el futuro, que de alguna manera nos roban el futuro cuando no permiten que los chicos vengan al colegio”, había dicho Gastón Bivort, director del Santa María, a nuestro medio.