Viernes 08 de Agosto de 2025
Fútbol

Tarde negra para Real Pilar en La Quema

El Monarca no estuvo lúcido y cayó por 1 a 0 en su visita Acassuso. En un partido de alto voltaje, el equipo terminó con ocho jugadores por tres expulsiones.


  • Viernes 08 de Agosto de 2025
Real Pilar

Una tarde muy triste fue la que le tocó vivir a Real Pilar durante su visita a Acassuso por la octava jornada del Torneo Clausura de la Primera B Metropolitana. El conjunto dirigido por Gabriel Torres llegaba al Estadio La Quema como escolta, a dos puntos de Villa San Carlos, y como uno de los tres equipos invictos de la competencia.

En un encuentro parejo, la contundencia inclinó la balanza a favor del local, que a los 35 minutos de la primera parte encontró el único gol del partido. La jugada nació de una guapeada de Bruno Miño, quien anticipó a Enzo Franco, se metió entre dos rivales y remató. El arquero Matías Cano dio un rebote débil que fue aprovechado por Agustín Hermoso, quien apareció desde atrás para cabecear al gol.

Hasta ese momento, Acassuso no había mostrado mucho más que los pilarenses. Sin embargo, a partir de allí comenzó la debacle. El Monarca cayó en provocaciones y, con un alto grado de irresponsabilidad, perdió la calma y dejó escapar el partido.

A los 40 minutos del primer tiempo llegó la primera expulsión; tras un forcejeo, Jonathan Morán reaccionó con un golpe de puño desde atrás frente al árbitro y vio la roja directa. Aun con un hombre menos, Real Pilar no se veía superado por un rival que no lograba aprovechar la ventaja numérica. Pero a los 33 del complemento, la situación empeoró cuando Cano, desbordado por la bronca, le dio un golpe en el rostro a un delantero rival. El asistente lo informó al árbitro y el arquero fue expulsado, dejando al equipo con nueve jugadores y casi sin chances de empatar.

En el tiempo agregado llegó el capítulo final de la tarde negra. Felipe Senn, quien había recibido el golpe de Cano, le aplicó un codazo a Gastón Díaz con el que aparentemente le rompió un diente. El árbitro solo lo amonestó y esto provocó la furia del lateral derecho. En un intento de darle un pelotazo a su agresor, impactó contra el árbitro, que lo expulsó. Así, Real Pilar terminó el partido con ocho hombres.

La derrota por 1 a 0 deja mucho para reflexionar. Perder es parte del deporte, pero un equipo que cuenta con aspiraciones de ascenso no puede dejarse llevar por las emociones ni perder la cabeza ante provocaciones. Este tipo de actitudes no representa lo que ha mostrado la institución en estos años de historia y no permiten sostener un objetivo serio de pelear por el título de la competencia.

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