El derquino, figura de Peñarol de Mar del Plata, contó que planifica cada uno de sus días de similar manera, mezclando entrenamientos virtuales con momentos de ocio. “Creo que todavía no me da la talla para sentirme ídolo de Peñarol”, tiró.
La cuarentena ha puesto un stop obligatorio a la disputa de todo el básquet argentino, incluido, por supuesto, la Liga Nacional. La elite del baloncesto local hace más de un mes que no tiene acción y en el corto plazo hay más dudas que certezas.
Pese a eso, los protagonistas de los diferentes equipos se siguen entrenando, buscando que la fecha de retorno a la actividad los encuentre en el mejor estado físico posible.
Y en ese escenario también se incluye al derquino Patricio Tabarez, que este año está debutando con la camiseta de Peñarol de Mar del Plata y rápidamente se ganó la consideración de todo el mundo milrayitas.
“Este momento lo vivo muy positivo. Trato de ver noticias lo justo y necesario para estar informado, pero que no me vuelva paranoico porque sino el exceso de noticias te vuelve loco”, contó el versátil alero en diálogo con Vermouth Deportivo de la ciudad balnearia. Y agregó: “creo que solo hay que pensar en lo social, lo deportivo se va a ir acomodando según la sociedad lo necesite. Soy optimista con las decisiones que está tomando el gobierno y haber agarrado esta pandemia con la mayor anticipación posible”.
“Pato” llegó a Peñarol luego de una buena temporada con Hispano Americano de Río Gallegos y no tardó nada en acomodarse al equipo y todo lo que rodea a un grande como el Milrayitas. Fue designado capitán y en la cancha no defraudó, promediando en los 27 partidos disputados hasta el momento 14,3 puntos por cotejo (casi un 41% de efectividad en tiros de cancha), 4,5 rebotes, 2,9 asistencias y 0,9 tapas.
Tabarez atraviesa el aislamiento junto a su señora y según confió, tiene una rutina que le permite sobrellevar mejor cada día: “me levanto a las 9, metemos mate con mi señora y nos ponemos a arreglar el departamento que estamos armando o el terreno, que hasta hace poco era baldío. Al mediodía vamos a lo de mis viejos ya que no tenemos nada para cocinar en mi casa, solo una cama. Comemos y a la tarde entreno bastante. Después, aprovecho el terreno para jugar y correr con los perros ya que no los puedo sacar. A la noche cena y así todos los días”.
Más allá de lo que el derquino puede entrenar por su cuenta, desde Peñarol también se sumaron a la ola virtual y pusieron en marcha las prácticas virtuales. “Me parece excelente. Haber hecho deporte de grupo toda mi vida me llevó a necesitar de un compañero para entrenar, de pertenecer a algo más grande por lo que de esta manera, aunque sea medio incómodo poder entrenar todos juntos, me encanta”, señaló el crédito local.
“Después con lo que hay en casa te podes adaptar y aprovecho que Mercado Libre está funcionando para comprar materiales y una pelota de básquet para poder entrenar en casa y no perder tacto de pelota”, afirmó el capitán del equipo marplatense, preocupado también en ese aspecto.
En lo que va de la serie regular de la Liga Nacional, Peñarol ha sumado 11 triunfos y sufrió 16 derrotas, ubicándose 15° en la tabla de posiciones. Fue una temporada de vaivenes, de numerosas variantes que incluyeron hasta el cambio de entrenador, con la llegada de Carlos Romano.
En la charla con el sitio marplatense, “Pato” apuntó que “tuvimos muchísimos equipos distintos a lo largo de la temporada y cuando se toman decisiones de cambiar jugadores que son claves dentro del equipo, te cambia todo el funcionamiento adentro de la cancha. Creo que tenemos poco en común con el equipo que arrancó como para compararlo si somos mejores o peores”.
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