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Daiana Ocampo estaba muy cerca de clasificarse en Maratón pero vio con buenos ojos la suspensión de la máxima cita deportiva mundial. Por su parte, Yamil Peralta deberá aguardar un poco más para cristalizar su sueño de participar en su tercer Juego Olímpico.
El martes, el Comité Olímpico Internacional (COI) le anunció al mundo la postergación de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que tenían fecha de inicio prevista para el 24 de julio y se iban a extender durante las primeras dos semanas de agosto.
De esta forma el COI, junto al gobierno de Japón, cedieron ante los pedidos de cada vez un mayor número de naciones que solicitaban un aplazamiento de la mayor competencia deportiva del mundo. A principio de semana, Canadá y Australia anunciaron que si los Juegos se disputaban en la fecha prevista no concurrirían y pocas horas después, el poderoso Comité Olímpico de Estados Unidos sugirió la suspensión.
Entonces, los organizadores (el país anfitrión invirtió más de 35 mil millones de dólares) tomaron la determinación esperada y comunicaron el aplazamiento de la cita para 2021. “No debería pasar del verano del año que viene”, apuntaron desde Japón por lo que se estima que la acción olímpica se daría entre julio y septiembre del año venidero. Pero para eso ya habrá tiempo.
Lo cierto es que la noticia no tardó en esparcirse por el mundo y explotó con fuerza en cada país. Y un poquito más allá, también lo hizo en cada atleta, que estaba afinando la preparación para el certamen.
En Pilar, Daiana Ocampo y Yamil Peralta deberán esperar un poquito más para cumplir sus respectivos sueños y tomaron bien la determinación del COI.
Ocampo persigue la ilusión de intervenir en sus primeros Juegos Olímpicos y estaba a punto de lograrlo. Es que pese a no tener la marca mínima para Tokio, se mantenía 65° en el ranking mundial de la disciplina y si llegaba entre las mejores 80 al 31 de mayo, inmediatamente obtenía el pasaje a Oriente.
La maratonista oriunda del barrio Peruzzotti acaba de terminar una nueva concentración en la altura de Cachi (Salta) y estaba a la espera de un par de competencias que iban a dirimir su futuro. Pero ahora se entrena en su casa y cualquier planificación deberá esperar.
Ocampo vio con buenos ojos la suspensión de los Juegos Olímpicos e incluso, más allá de cualquier conveniencia personal, dejó en claro que la fecha de corte del ranking debería trasladarse al año que viene para que todas las deportistas puedan potenciar sus chances.
Por su Peralta, debía intervenir en el siempre duro Preolímpico de box para estar en sus terceros Juegos Olímpicos y ser el primer boxeador nacional en cumplir esa meta.
El clasificatorio debería haber comenzado este jueves 26 en el Cenard pero fue suspendido a principios de mes ante el avance del COVD-19 y al delvisense no le vino mal ese aplazamiento. Es que se había lesionado en un combate celebrado en Colombia y transita el tramo final de su recuperación por lo que iba a llegar con lo justo.
El boxeo definirá en las próximas semanas el camino a seguir por quienes desean estar el año que viene en Tokio y allí Peralta empezará a diagramar parte de su futuro.
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