El sábado fue una noche en la que la injusticia se adueñó de las acciones y en la que ningún avezado en materia boxística puede dar crédito acerca del fallo de la pelea. El desarrollo de los 10 asaltos mostró un marcado dominio Yamil Peralta, quien se sobrepuso al clima adverso que se le presentaba y tuvo una gran soltura arriba del ring para conectar constantemente golpes a la cara de un rival que demostró no estar a la altura del ranking que ocupa a nivel mundial.
Los únicos que parecían tener confianza en el canadiense eran los espectadores del combate realizado en Sidney, Canadá, quienes se paraban de sus asientos con cada arrebato de Rozicki en los cuales podría revertir un desarrollo que claramente estaba del lado del visitante.
Hasta el árbitro de la pelea aparentaba estar a favor del dueño de casa, debido a que tras reiterados golpes fuera del reglamento nunca le llamó la atención y en cambio se mostró muy minucioso con respecto a los movimientos de Yamil, llegando a sancionarlo con la quita de un punto.
Las tarjetas definirían con un fallo dividido de 2 a 1 la victoria para Ryan Rozicki, pero no hay nada más alejado de la realidad y esto puede ser comprobado con la imagen de frustración del canadiense rendido en su rincón una vez finalizado el combate y para mayores certezas alcanza con ver el deterioro de su rostro y compararlo con el intacto de Peralta.
“Peralta fue el ganador de la pelea esta noche. Debió ser el legítimo ganador”, reconoció en los medios el canadiense.
Mientras que Yamil se mostró satisfecho por lo vivido y en contra del fallo. “Le agradezco a la gente de Sydney por la hospitalidad y por el cariño brindado. También a Mario Margossian por conseguir esta pelea, y a Ryan por pelear de igual a igual y decir que gané la pelea. Yo también creo que gané la pelea. Tendría que estar llevándome el cinturón”, señaló.
El revuelo mediático fue de tal magnitud que el Consejo Mundial de Boxeo (WBC), que puso en juego el título internacional crucero en este combate, tuvo que intervenir y a través de un comunicado lo declaró vacante al día siguiente.
Las medidas tomadas por el presidente de la WBC, José Sulaimán, están expresas a continuación.
El CMB estableció de inmediato un grupo de trabajo para analizar la situación que ocurrió el sábado por la noche en Nueva Escocia, Canadá, cuando el peleador local Ryan Rozicki combatió contra Yamil Peralta de Argentina por el campeonato internacional vacante de peso crucero.
El CMB objeta fuertemente que con todo el tiempo que hubo de los oficiales de ring, se hayan seleccionado a cuatro locales.
El CMB decidió seguir sancionando el evento, para no afectar a la promoción ni a los peleadores.
El CMB recibió el informe oficial del supervisor del evento asignado por el organismo, en el que confirma que lamentablemente fue una decisión equivocada.
Por lo tanto, el campeonato internacional de peso crucero del CMB sigue vacante y se ordenará una revancha inmediata con la condición de que un panel totalmente neutral (ni de Canadá ni de Argentina) oficie la revancha.
El comité de calificaciones no considerará el resultado en su evaluación para el ranking oficial del mes de mayo.
El CMB desea reconocer la gran pelea realizada por Yamil Peralta, así como el gran esfuerzo de Ryan Rozicki.
“La deportividad mostrada por ambos bandos, especialmente la magnífica acción de humildad de Rozicki, al levantar la mano de Peralta tras el anuncio del resultado, confirma que el boxeo es un gran deporte, exaltando el honor y subrayando el juego limpio. Estamos comprometidos con la seguridad, pero también con la equidad”, cierra el comunicado.
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